Jueves 21.11.2019
/Última actualización 9:43
Cerca de la 22, los vecinos del barrio Mora, en el extremo norte de la ciudad, escucharon las detonaciones de arma de fuego, que se convirtieron en habituales en ese sector caliente del casco urbano, de un tiempo a esta parte, y lo que muchos siempre presagiaron se hizo realidad porque esta vez un enfrentamiento o los tiros intimidantes contra los frentes de vivienda, que tiene por autores a conocidos grupos o elementos marginales de la zona, terminaron con la vida de un inocente.
El sangriento episodio se produjo en una vivienda ubicada en la cercanía del cruce de las calles Brigadier Estanislao López y Flaminio del Signore, y las versiones son contradictorias respecto de las circunstancias en las que sucedieron los hechos debido a que esa hora, y por prevención, los habitantes del lugar ya están en el interior de sus casas para no ser víctimas de la inseguridad, y, porque como aseguraron algunos que se acercaron hasta el lugar, se venía observando una escalada de violencia que iba a terminar en algo grave.
Es así que mientras parte de los vecinos aseguran que los disparos provinieron de dos sujetos que se desplazaban en motocicleta contra la vivienda en la que se hallaba el niño, otros sostienen que quedó en medio de fuego cruzado entre malvivientes de bandas antagónicas.
Una vez que cesaron lo estampidos los familiares de la criatura notaron que no estaba en el interior del inmueble y no respondía a los llamados, pero al salir al patio se toparon con un cuadro desgarrador y desesperante con el chiquito tendido inmóvil en el piso y en medio de un gran charco de sangre.
A la llegada del servicio sanitario de emergencia, fueron en vano los intentos de los paramédicos por reanimarlo porque la criatura carecía de signos vitales, mientras alrededor se vivían escenas desesperantes ante el llanto, la impotencia y el sufrimiento de sus afectos.
Hasta la medianoche, no estaban identificados el o los autores de los disparos que terminaron con la vida del niño.
Vale destacar que este caso es el primero que se registra en la ciudad del oeste provincial en el que un menor de tan corta edad pierde la vida como consecuencia de los choques armados entre gavillas de delincuentes que intentan zanjar sus diferencias a los tiros sin importarle quienes quedan en el medio. Hasta el momento sólo se habían producido decesos de chicos a causa de problemas de convivencia intrafamiliares o interpersonales, que fueron esclarecidos.