Una sucursal de Santo Tomé fue atacada dos veces en diez minutos. El segundo delincuente llegó antes que la policía. La comisaría está a cuatro cuadras. “El otro ya se llevó todo”, se excusó la empleada ante los reclamos del ladrón.
Una sucursal de Santo Tomé fue atacada dos veces en diez minutos. El segundo delincuente llegó antes que la policía. La comisaría está a cuatro cuadras. “El otro ya se llevó todo”, se excusó la empleada ante los reclamos del ladrón.
Los robos a panaderías son ya un clásico en nuestra zona. Los golpes a este tipo de negocios se tomaron habituales. No obstante, aunque parezca difícil, esta situación recrudeció en las últimas horas. Así, la cadena de panaderías Balear sufrió cinco asaltos en menos de 24 horas.
“Entran a las sucursales... en algunos casos amenazan de palabra y se agarran la cintura, como si escondieran algún arma... en otros directamente les apuntan a las chicas. Afortunadamente, hasta ahora no lastimaron a ninguna, pero cada situación es muy violenta y peligrosa. Las empleadas terminan encerradas en el baño o tiradas en el piso”, se quejó este martes Alicia Tabernig, encargada de la firma.
La última y muy preocupante seguidilla comenzó aproximadamente a las 15.30 de este domingo, en el local de avenida Freyre y bulevar Pellegrini, frente al Club Unión. Media hora después, otro delincuente irrumpió en el negocio de avenida Freyre y La Rioja. Esta misma panadería también fue blanco de un ladrón durante la siesta de este lunes. El asaltante entró con el casco puesto y un revólver en sus manos. Se llevó el dinero de la caja, la billetera de una clienta y el celular de la trabajadora. Un vecino caminó para pedir ayuda hasta la Comisaría 4a... ubicada a una cuadra.
Un capítulo aparte es el ocurrido en la sucursal santotomesina de la “Curva Richieri”, frente a la empresa Purina. Allí, un delincuente entró a robar el domingo a las 17. Diez minutos después y mientras la empleada aguardaba la llegada de la policía se presentó un nuevo malviviente. “No tengo nada para que me robes. Ya se llevó todo el otro”, le explicó la empleada. La seccional del barrio está emplazada a cuatro cuadras.