Jueves 7.11.2024
/Última actualización 14:40
El obispo de Venado Tuerto, monseñor Han Lim Moon, difundió un comunicado expresando su "dolor y cercanía con aquellos que se han visto sacudidos con estos sucesos", tras el fallecimiento de Carlos Jorge Sala, de 61 años, quien se desempeñaba como párroco de la localidad santafesina de Máximo Paz.
El sacerdote estaba internado desde hacía casi un mes en el hospital de Villa Constitución, luego de recibir un disparo de arma de fuego, en un episodio bastante confuso que se está investigando.
En referencia al padre Sala, el diocesano dio gracias a Dios por su "vida y su ministerio entre nosotros", y manifestó que la comunidad diocesana acompaña "el pedido de justicia para esclarecer este hecho y que los responsables puedan ser encontrados y juzgados".
Comunicado
"Porque sabemos que si nuestra casa terrenal, esta tienda temporal, se deshace, tenemos un edificio de parte de Dios una casa no hecha de manos, sino eterna en los Cielos". 2 Cor. 5,1
“Queridos hermanos: al cumplirse el primer mes del ataque perpetrado contra el Pbro. Carlos José Sala, que produjo su lamentable deceso el 1° día de noviembre pasado, queremos expresar nuestro dolor y cercanía con aquellos que se han visto sacudidos con estos sucesos”, sostuvo en primer lugar.
La capilla San Miguel Arcángel de Máximo Paz, donde el padre Carlos Salas se desempeñaba como párroco.Luego, agregó: “El padre Carlos fue un sacerdote diocesano que, durante muchos años, pastoreó la comunidad de la parroquia San Miguel Arcángel, de Máximo Paz, y últimamente, también la comunidad de Labordeboy. Esto nos lleva a dar gracias a Dios por su vida y su ministerio entre nosotros”.
Y siguió: “Acompañamos el pedido de justicia para esclarecer este hecho y que los responsables puedan ser encontrados y juzgados. Confiamos en que pronto se hará justicia, mientras oramos como Iglesia diocesana por el eterno descanso de nuestro hermano sacerdote Carlos”.
El hecho
Si bien el hecho se encuentra en plena etapa de investigación, las primeras hipótesis hablan de un intento de robo, incluso fue lo que pudo contar el propio sacerdote ya herido mientras solicitaba ayuda.
Todo sucedió el sábado 5 de octubre, cuando Carlos José Sala, se desplazaba en su Chevrolet Onix azul por la ruta 90 y decidió frenar en un camino de ripio, a la altura de la localidad de Santa Teresa para orinar. Según su relato, fue sorprendido por dos delincuentes que intentaron asaltarlo y terminaron hiriéndolo de un disparo.
Herido, Sala llegó hasta una estación de servicios Shell ubicada sobre la ruta 18, donde pidió auxilio a los playeros, según consta en las actuaciones del personal de la Comisaría 4ª de la Unidad Regional VI, del departamento santafesino de Constitución.
De acuerdo a los testimonios recolectados por la Policía provincial, el hombre llegó lúcido a la estación, con la ropa ensangrentada y en estado de desvanecimiento. Uno de los agentes que se hizo presente en el lugar entrevistó al cura, quien comentó que venía con su auto por la ruta 90 rumbo a Rosario, cuando detuvo la marcha cerca del acceso de Santa Teresa.
Sala afirmó que al bajar del vehículo fue abordado por dos sospechosos encapuchados que lo tiraron al suelo y forcejearon para robarle. Si bien no recordaba bien cuando lo habían herido, sí dijo que las personas se dieron a la fuga y que él logró volver a su auto para irse del lugar.
A su vez, el párroco confirmó que llevaba dinero, unos 80 mil pesos que había recolectado como donaciones. La Policía, por instrucción de la fiscal Analía Saravalli del Ministerio Público de la Acusación, secuestró un maletín gris del interior del auto y una bandolera, donde estaba la billetera de la víctima y unas pastillas de medicamento.