Una particular polémica se desató en Salta este martes luego de que el arzobispo Mario Antonio Cargnello protagonice un repudiable episodio de tránsito.
Se trata de monseñor Mario Antonio Cargnello. Las imágenes fueron registradas por los propios agentes.
Una particular polémica se desató en Salta este martes luego de que el arzobispo Mario Antonio Cargnello protagonice un repudiable episodio de tránsito.
El religioso fue detenido en un control policial mientras conducía un vehículo alcoholizado y sin las respectivas documentaciones. Como si el acto ya fuera cuestionable, los agentes lo dejaron continuar circulando.
“No tengo me fui a una cena con mis amigos y tome”, se confiesa el cura ante los policias en el retén nocturno.
“¿Ha tomado usted? ¿A quien le ha roto el espejo?”, le consulta el agente a Cargnello en lo que se supone es una alusión o otro incidente previo.
Tras ser consultado por si consumió alguna bebida, el arzobispo nacido en Catamarca respondió: “Sisi estuve en una cena. No puedo negar, ¿Qué querés que diga?”.
Lejos de aplicar las correspondientes sanciones y retener el vehículo, los agentes le dieron su perdón al cura y lo dejaron continuar con el recorrido sin mayor diálogo.
“Esta bien monseñor, por esta vez vaya. Evitemos eso”, se limitó a expresar uno de los policías.
No es la primera vez que el nombre de Mario Cargnello se reconoce por fuera del ámbito religioso. En abril de este año, la jueza Carolina Cáceres Moreno definió que debía capacitarse en género e ir al psicólogo.
Fue en el marco de una causa en la que as religiosas Carmelitas Descalzas del Convento San Bernardo denunciaron “violencia de género en el ámbito institucional del tipo religiosa, física, psicológica y económica, por un lapso de más de 20 años”.
Junto al sacerdote Lucio Ajaya; al obispo emérito Martín de Elizalde y al vicario judicial Loyola Pinto y de Sancristóval, el arzobispo apeló el fallo.
Cargnello fue vicepresidente 2° de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) entre 2017 y 2020.
Otro de los episodios peculiares que lo tuvieron como protagonista fue la designación de dos sacerdotes para que se encarguen de realizar exorcismos en 2022.
"Con el mandato de Cristo, la Iglesia, mediante el ministerio del exorcista, tiene el poder de expulsar los demonios de una persona poseída realizando el rito del exorcismo. Para esta Arquidiócesis se designó a los párrocos Loylola Pinto y de Sancristóval y Héctor Fernando Campero como tales", indicaba el documento oficial.
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