El Litoral
Monseñor Alfredo Zecca confirmó que el religioso había pedido su traslado porque estaba "angustiado, deprimido, con miedo y amenazado".
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DyN
El arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, dijo que es "absolutamente falso" que no haya acompañado al sacerdote Juan Viroche, que apareció ahorcado tras denunciar el avance del narcotráfico en la provincia, y confirmó que el religioso había pedido su traslado porque estaba "angustiado, deprimido, con miedo y amenazado".
"Con el padre Viroche he tenido una actitud paternal y un trato absolutamente fraterno", aseveró Zecca y dijo que es "falso" que lo haya dejado solo en sus denuncias contra los narcos como advierten algunos fieles de la iglesia de la comunidad de Ingenio La Florida.
En declaraciones a la prensa, el arzobispo relató: "Me dijo que se quería ir de la parroquia porque estaba amenazado. Yo le dije 'no te preocupes, andate'" y subrayó que el viernes último ya había firmado la autorización para el traslado.
"Yo puedo entender las denuncias, que los fieles estén exaltados, pero es absolutamente falso", que no se lo haya contenido a Viroche, recalcó Zecca.
Añadió: "Siempre yo he acompañado a todos los sacerdotes que han trabajado de grupos de enseñanzas viva, siempre he estado cerca de la Fazenda de la Esperanza (asociación de fieles católicos que trabajan con jóvenes adictos de drogas)".
"El padre Juan me viene a ver el miércoles 28 (de septiembre) a la mañana y me dice: 'Me quiero ir de la parroquia porque estoy amenazado'. Mi respuesta fue: 'Juan, a mi nada me interesa más que tu vida, andate inmediatamente, yo proveo la parroquia, no te preocupes y andate'. Me dice que no, porque quería terminar con la novena (devoción que se practica durante nueve días para obtener alguna gracia)", precisó la autoridad religiosa.
Zecca prosiguió en su relato: "Habla conmigo el 28, le dije que presentara su renuncia, la trajo el viernes 30 a la mañana, e inmediatamente firme el decreto nombrando a un nuevo párroco, y el padre Juan después se quedó+o y no se fue en ese momento", "Lo único que me dijo es: 'estoy angustiado, deprimido, me siento con miedo y deseo dejar la parroquia...Me dijo que estaba amenazado, y que se sentía muy mal", expresó Zecca.
Ante las acusaciones de que el Arzobispado de Tucumán abandonó a Viroche, el prelado insistió: "La gente se puede enojar todo lo que quiera conmigo, pero tengo la conciencia tranquila que procedí como tuve que proceder".
En un momento de la charla con los periodistas, Zecca se enojó al exclamar: "Ahora vamos a terminar de que lo maté yo".
Viroche, quien había denunciado el avance del narcotráfico en Tucumán y sufrió varias amenazas, fue encontrado ayer ahorcado en la sacristía de su iglesia, mientras que los datos preliminares de la autopsia dan indicios de que no hubo intervención de otras personas en el hecho.
El religioso, de 47 años, fue encontrado ahorcado en la iglesia Sagrado Corazón, de la localidad tucumana de Ingenio La Florida, donde los vecinos realizaron una marcha para reclamar justicia.