Una ambulancia del servicio público de salud 107 fue blanco de un asalto este lunes, a plena luz del día, en las calles de barrio Pompeya. Sólo por azar, el incidente no terminó en tragedia.
El incidente terminó con un enfermero golpeado. Le dieron dos “cañazos” en la cabeza. Los empleados de ese servicio público reclaman seguridad y decidieron atender solo las emergencias.
Una ambulancia del servicio público de salud 107 fue blanco de un asalto este lunes, a plena luz del día, en las calles de barrio Pompeya. Sólo por azar, el incidente no terminó en tragedia.
Todo comenzó poco después del mediodía. “Estábamos prestando servicio. Llevamos a un chiquito, hijo de un compañero, al Hospital Mira y López. Lo había atacado un perro, casi le destroza la pierna. Los médicos pudieron suturarlo y entonces volvimos para dejarlo en su casa, en inmediaciones del cruce de calles Juan Díaz de Solís y Berutti. El chofer y el papá del nene lo llevaron adentro y yo me quedé cuidando la camioneta”, recordó el enfermero Luis Nuñez.
“En ese momento -agregó- apareció un individuo por el costado del chofer. Me exige la billetera, el celular y todas mis cosas de valor. Yo no entendía. Entonces, va por mi lado, saca un arma de fuego y me pega dos veces con el caño en la cabeza, lo que en la jerga se conoce como ‘cañazo’. Ahí me quita el celular y se da a la fuga con otro, en una moto”.
El chofer de la ambulancia corrió en auxilio de su compañero y juntos llamaron a la central para que de aviso al 911. Pensaron que todo había terminado, abordaron el vehículo y avanzaron treinta metros, pero en ese momento volvieron a toparse con los mismos ladrones, que le estaban robando a otra chica.
“Cuando nos vieron tal vez pensaron que los estábamos siguiendo y nos empezaron a tirar. Nos dispararon dos veces. Creo que no siguieron porque no les salieron las balas. Continuaron apuntándonos por un rato. Afortunadamente, los proyectiles no impactaron en la camioneta. Después se fueron”, relató Núñez.
“Me pegaron en la cabeza y en el hombro -contó-, pero estoy bien. Sólo un chichón. No pasó a mayores. Tuve suerte porque no me gatillaron. Nunca me habían asaltado en mi trabajo, pero sí a compañeros míos. Ahora me tocó a mí. Y esto es cada vez más seguido. No se puede salir así a la calle a laburar tranquilo, porque la inseguridad es cada vez mayor y también es mayor la agresividad contra el personal de la ambulancia. Antes había agresiones verbales y físicas, pero ya hoy te amenazan con un arma de fuego y te disparan”.
Finalmente, el trabajador reclamó medidas a las autoridades. “A esto lo tiene que resolver inmediatamente la gente que se encarga de la seguridad nuestra y de toda la comunidad. De este modo no se puede trabajar. Nosotros brindamos un servicio de salud y así no podremos hacerlo, porque primero tenemos que cuidarnos nosotros”, aseguró.
>>> Sólo emergencias
El personal del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias 107 de la ciudad de Santa Fe se reunió en asamblea este lunes por la tarde y resolvió tomar medidas para resguardar su seguridad.
Juntos, los trabajadores acordaron que el servicio se preste con una guardia mínima (una ambulancia para la zona norte, otra para la sur y una tercera para la costa).
Además, sólo se atenderán emergencias y casos urgentes, con escolta de patrulleros policiales.
A su vez, se solicitó una reunión con las autoridades del Ministerio de Seguridad para buscar una solución al problema.