Las calles de barrio San José fueron escenario de un dramático hecho la tarde del martes cuando una mujer fue atacada por un "motochorro", en una secuencia que tuvo un giro impensado. Es que en la arremetida al delincuente se le cayó un arma de fuego y la situación fue aprovechada por un vecino que lo redujo para finalmente ser entregado a la policía.
Todo ocurrió minutos después de las 19 en la zona de Espora, unos metros antes de llegar al cruce con avenida Peñaloza, esto es, a espaldas de un conocido supermercado.
Por dicho sector caminaba Jessica (34), una docente de escuela primaria, cuando se vio sorprendida por un sujeto que apareció a bordo de una motocicleta por Peñaloza, dobló en Espora y encaró hacia ella.
"Yo pensé que me quería chocar. Pero en eso veo que saca un arma de fuego y se le cae al suelo a raíz de la maniobra brusca que hizo con la moto", dijo la mujer en diálogo con El Litoral.
"Por suerte apareció en ese momento un muchacho, que había visto todo, y se le tiró encima al delincuente. Luego se sumaron otros vecinos y también los conductores de varios vehículos que pasaban por el lugar y se bajaron para ayudar. Se produjo un fuerte forcejeo con todos, porque el ladrón peleaba para escaparse", agregó.
"Yo atiné a mirar el arma, la pisé y la tiré más lejos como para que no la pueda volver a agarrar. Después en la comisaría me dijeron que era un arma de guerra, una pistola 9mm. que estaba lista para disparar".
"Tengo que dar gracias que al delincuente se le cayó el arma, y al muchacho que se le tiró encima. Gracias a el pudieron agarrarlo, porque sino podía pasar un desastre", comentó.
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Foto: El Litoral
Casi lo linchan
Cuando la policía llegó al lugar encontró un tumulto de varias personas que tenían al ladrón retenido contra el piso. Uno de los vecinos fue quien informó a uno a los oficiales: "éste le quiso robar a una mujer y andaba con ésto (muestra un arma de fuego tipo pistola).
Acto seguido los uniformados procedieron a trasladar al malviviente, aunque dicho trámite no fue sencillo ya que varias personas pretendían hacer justicia por mano propia.
Luego en sede policial se estableció que el ladrón es un hombre de 34 años. En su poder se le secuestró un arma de fuego calibre 9 mm de color negro, marca Browning, que presentaba un intento de supresión de numeración en la zona del mecanismo del cañón. El arma posee un cargador con la cantidad de 12 cartuchos , con uno en recámara.
Además del arma ya mencionada los agentes se incautaron del vehículo que manejaba el ladrón; una Honda Biz 125 cc. de color negro, la que no tenía pedido de secuestro activo.
Todo lo ocurrido fue comunicado a la fiscal en turno quien dispuso que el hombre quede en calidad de detenido bajo los cargos de Robo Calificado en grado de tentativa por el uso de arma de fuego y portación de arma de guerra.
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"Tengo miedo"
"A mí ya me habían advertido que no tenía que caminar por Espora. Toda esta zona es un desastre. Los vecinos comentan que están hartos de escuchar gritos de la gente que es asaltada a la mañana temprano cuando esperan el colectivo en Peñaloza y Zeballos", prosiguió Jessica.
"Cuando los vecinos estaban enfurecidos y querían pegarla al ladrón yo tenía sentimientos contradictorios. Lo que pasa es que la gente está cansada de que la roben. Este tipo tenía un arma de guerra, me pudo haber matado".
"Después cuando salí de la comisaría luego de hacer la denuncia quedé con mucho miedo. Ya no se puede caminar ni andar en bici. Todo esto da mucha impotencia y bronca", sentenció.