Carlos Retamal | sucesos@ellitoral.com
Fue minutos antes de las 23 del miércoles a la altura del puente peatonal ubicado a unos 300 metros de avenida Circunvalación, una zona donde se han registrado varios hechos de inseguridad.
Carlos Retamal | sucesos@ellitoral.com
Un intento de robo a automovilistas en el ingreso a Rosario por la autopista que la conecta con Córdoba, bajo la modalidad de arrojar piedras sobre la carpeta asfáltica para que vehículos deban frenar, terminó con un joven de 18 años muerto y un hombre de 33 años herido de bala en una pierna. En principio, se presume que ocurrió un forcejeo y enfrentamiento armado entre los presuntos ladrones y los conductores de dos autos y que la víctima fatal era uno de los asaltantes. El auto del disparo fatal quedó demorado.
El episodio, que ahora se presenta como un hecho que parecía inevitable ya que se han registrado varios robos a automovilistas que debían frenar tras reventar neumáticos, ocurrió minutos antes de las 23 del miércoles 13 de abril, en el carril sur de la autopista que une Rosario con Córdoba, a pocos metros de avenida Circunvalación.
En base a las primeras declaraciones de víctimas y las imágenes de cámaras de seguridad, a esa hora un Peugeot 308 de color blanco (con un ocupante) que venía de la provincia de Córdoba con dirección a Buenos Aires junto a una Toyota Hilux roja (en los cuales viajaba un hombre, su pareja, su suegro y dos niños de 4 y 11 años), debió parar a la altura del puente peatonal tras la rotura de las dos cubiertas y el daño de las llantas del lado derecho.
La hipótesis que por el momento maneja Fiscalía señala que en el lugar había piedras que algunas personas habían colocado como obstáculo para hacer que automovilistas deban parar y, al verse imposibilitados de seguir, ser asaltados.
El conductor del 308 se bajó y comprobó la rotura de los neumáticos, mientras que la camioneta paró unos metros por delante y quien manejaba se acercó a ver qué había pasado. En ese momento aparecieron dos personas, se presume que al menos una de ellas armada, con intenciones de robo. Una de ellas le puso un revólver en el pecho al conductor del Peugeot, mientras con una mano buscaba elementos de valor entre sus ropas.
La secuencia posterior es por el momento confusa. Al parecer se produjo un forcejeo entre el otro asaltante y uno de los ocupantes de la camioneta, por lo que el primer delincuente va hacia la Toyota y en circunstancias todavía no aclaradas, y luego de una aparente discusión, efectúa unos disparos al piso. Al parecer, una bala de esa arma rebotó en el piso e impactó en una de las piernas del conductor de la Hilux.
Ante esto, el suegro de quien conducía la Toyota Hilux, de 70 años, sacó un arma de fuego que llevaba en su guantera y disparó contra uno de los asaltantes.
Mientras el otro asaltante se daba a la fuga, los ocupantes del Peugeot y de la Toyota se subieron a los autos y se marcharon. En lugar de ingresar a la ciudad, tomaron avenida Circunvalación hacia el sur. La primera parada fue una estación de servicios ubicada a la altura de avenida 27 de febrero, a un kilómetro del lugar donde se produjo el hecho ya que el Peugeot tenía dos ruedas rotas.
Siempre según las primeras hipótesis desarrolladas en base a declaraciones de los ocupantes de ambos vehículos, el conductor del Peugeot se quedó en la estación de servicios, mientras que los restantes se subieron a la camioneta y fueron hasta el peaje de General Lagos, pidieron auxilio a personal de Gendarmería, que los escoltó hasta el hospital de Arroyo Seco, donde el herido fue internado y el conductor de la Hilux (supuesto autor del disparo, identificado como Marcos R.) fue derivado hasta la comisaría 23ª, donde entregó el arma, una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros de su propiedad (tenía en su poder un documento de legítimo usuario), pero carece de permiso de portación y quedó demorado y a disposición del fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Ademar Bianchini.
Pasado el mediodía de este jueves santo, el fiscal brindó una rueda de prensa en la cual señaló que en base a las primeras tareas investigativas, el hecho sería caratulado como de legítima defensa. "Se trata de un homicidio agravado por el uso de arma de fuego, pero que por las circunstancias está justificado como legítima defensa propia y de terceros", indicó Bianchini.
Al ser consultado sobre los motivos por los cuales los ocupantes de ambos vehículos no ingresaron a Rosario para que el herido de bala fuera asistido, el fiscal indicó que presumen que como no eran de la ciudad (unos son de Catamarca y otros de Buenos Aires) no la conocían, ni tampoco sabían donde había un hospital o centro asistencial, y que por eso fueron hasta el peaje.
Además, sostuvo que la secuencia del hecho en el inicio de la autopista fue vista por personal del 911 a través de un domo de seguridad ubicado en el ingreso a Rosario, por lo que desde la central se envió a varios patrulleros, que cuando llegaron encontraron el cuerpo de un joven, sin vida, sobre una gran mancha de sangre, tirado sobre una calle de tierra que hace la veces de colectora y muy cerca de un sendero que desemboca en un sector de viviendas precarias que forma parte del barrio Santa Lucía.
El cuerpo presentaba al menos tres orificios de arma de fuego en la zona intercostal y fue retirado en horas de la madrugada y derivado al Instituto Médico Legal (IML), para ser sometido a autopsia. Fue identificado como Axel Eric Sebastián Giles, de 18 años, con domicilio en avenida 27 de Febrero al 7400.
Por su parte, el herido fue derivado en horas de la mañana a un sanatorio ubicado en calle San Juan al 3000, en el macrocentro de Rosario, donde quedó internado en observación por una herida de arma de fuego en el muslo derecho. Según señaló el fiscal, esta persona sería el dueño del Peugeot, aunque al momento de los hechos iba manejando la Toyota Hilux, propiedad de su suegro.
Personal del gabinete criminalístico recogió varias vainas servidas y pertenencias de los ocupantes de ambos autos. Además, realizaron trabajos de planimetría, levantamiento de rastros e inspección de la zona. En base a las declaraciones de las víctimas, buscaron el revólver que, según el conductor del Peugeot, tenía en su poder uno de los asaltantes, que hasta el momento no fue encontrada.
La jefa de policía de provincia, Emilce Chimenti, señaló que en la zona donde se produjo el incidente que terminó en un crimen opera "una banda organizada" que "coordina a la perfección" hechos de inseguridad que tienen como principal objetivo despojar de todas sus pertenencias a automovilistas que deben parar su marcha por roturas de neumáticos gracias a la colocación de adoquines sobre el asfalto.
En declaraciones radiales, la jefa policial admitió que el lugar donde se produjo el hecho es considerado "crítico" ya que si bien tienen móviles afectados para el patrullaje constante, "es un delito que se va corriendo, no es fijo y se comete rápidamente cuando el móvil pasa hacia otro lugar, puesto que son robos que se cometen en dos minutos".
A pocos metros de la zona hay un asentamiento de viviendas, al cual se puede acceder por pequeños senderos que se especula son usados por esta presunta banda organizada. Según Chimenti, "es muy fácil subir y bajar" de ese asentamiento hacia la autopista para delinquir, "por eso estamos trabajando para controlar ese sector", pero en la noche del miércoles, no había ningún móvil.
Cabe destacar que la zona es blanco de constantes denuncias de automovilistas que deben parar la marcha por rotura de neumáticos o parabrisas, y que en esas circunstancias son abordados por personas armadas que los despojan de sus pertenencias y se dan a la fuga hacia el asentamiento de viviendas ubicado al costado derecho del acceso a Rosario.