El oficial Diego Rosales, de 30 años, fue asesinado este domingo a la madrugada al recibir un balazo cuando con otro efectivo entró a una casa en medio de una persecución de unos jóvenes que habían salido de una fiesta clandestina en la zona sur de Mar del Plata.
Los trágica secuencia se desató cuando a las 4 de la madrugada un patrullero de la comisaría quinta se trasladaba por una denuncia de una fiesta clandestina. El oficial Diego Rosarles llegó a las calles Jorge Newbery y Pesquero Narwal, ubicado en el Barrio Parque Estrella Maris, cuando vio que jóvenes que salían de la reunión ilegal le tiraban piedras a un taxista.
Tanto Rosales como su compañero arrancaron una persecución que terminó cuando los jóvenes se refugiaron en una casa de la calle Pesquero Quovadis. Ambos oficiales entraron a la vivienda, pero en ese instante el dueño de la casa de 69 años disparó: el tiro impactó de lleno y mató al efectivo. Luego comenzaron a llegar varios patrulleros para asistir al policía y lo llevaron de urgencia hasta el Hospital Privado de Comunidad. Sin embargo, los médicos no pudieron hacer nada.
Por el crimen quedó detenido el dueño de la casa Amílcar Morán por el delito de homicidio agravado por el uso de arma y el caso es investigado por el fiscal Alejandro Pellegrinelli. Según el diario La Capital de Mar del Plata, por las características del hecho podrían quedar en libertad en las próximas horas. En tanto que la Justicia de menores tomó intervención e imputó a varios de los jóvenes por violación de domicilio.