Eran cerca de las 14 horas cuando en la zona de calle Güemes 8100, esto es, en barrio Coronel Dorrego se escuchó el estruendo de varios disparos de arma de fuego. Los testigos aseguran que fueron más de diez detonaciones.
Se llamaba Ceferino Leopoldo Romero (31). Recibió no menos de cinco disparos por la espalda. Ocurrió en Güemes al 8100. No hay detenidos.
Eran cerca de las 14 horas cuando en la zona de calle Güemes 8100, esto es, en barrio Coronel Dorrego se escuchó el estruendo de varios disparos de arma de fuego. Los testigos aseguran que fueron más de diez detonaciones.
Los primeros vecinos que se asomaron vieron que un hombre estaba agonizando en la vía pública tras ser alcanzado por varios balazos. El infortunado fue identificado como Ceferino Leopoldo Romero, de 31 años.
En medio de la conmoción por lo sucedido tres mujeres fueron quienes cargaron al nombrado en un Volkswagen Golf y salieron velozmente hacia el hospital Iturraspe. En el trayecto tocaban bocina y sacaban prendas de color blanco por las ventanillas, para abrirse paso entre los otros vehículos.
Esta situación fue advertida por policías que se encontraban en Aristóbulo del Valle y Gorriti y que con su patrullero se sumaron para abrir camino y facilitar el traslado del herido.
Minutos después el hombre era ingresado a la sala de guardia del citado nosocomio donde, pese a los esfuerzos realizados, se produjo su deceso. Es el tercer homicidio que se produce en el departamento La Capital en lo que va del 2023.
No está claro hasta el momento cómo fue la secuencia de asesinato. Todo parece indicar que Romero fue atacado a traición por cuanto todas sus heridas de bala estaban en la espalda.
Por su parte las mujeres que trasladaron al herido se negaron a brindar mayor información respecto a lo sucedido. Apenas si dijeron que fue "un problema entre ellos" y que "lo iban a solucionar entre ellos".
Para colmo de males cuando los agentes de la seccional 8va. y de la Agencia de Investigación Criminal se constituyeron en la escena del hecho, varias personas los atacaron a piedrazos, motivo por el cual debieron retirarse del lugar.
No obstante poco después los investigadores regresaron aunque ahora con el apoyo de un grupo del Cuerpo Guardia de Infantería que desplegó sus hombres y aseguró la zona.
Atento a la cantidad de casquillos de balas hallados en el lugar, se cree que la criminal acción fue consumada por varios hombres.
En este sentido vale apuntar que desde el lugar los pesquisas secuestraron 15 vainas servidas calibre 9 milímetros; otras 5 vainas calibre 380; otros 5 proyectiles más y un cartucho calibre 9 milímetros, con percusión fallida.
También se marcaron varios impactos de bala en el tapial de una vivienda, a metros de donde cayó la víctima.
De todo lo ocurrido fue informado el fiscal de Homicidios en turno, doctor Estanislao Giavedoni, quien dispuso la realización de una autopsia, entre otras medidas.