Télam
El director Nacional de la Policía de Uruguay, Julio Guarteche, manifestó que el asesino de Lola Chomnalez, la adolescente argentina asesinada en el balneario uruguayo Barra de Valizas a fines de diciembre pasado, “no puede estar tranquilo”, ya que su ADN fue encontrado y está incorporado a la causa.
Guarteche admitió además que hubo “errores” en la investigación, aunque dijo que ninguno que vaya a impedir el esclarecimiento del hecho. “Éste es un caso difícil acá y en cualquier parte del mundo, estamos siguiendo líneas de investigación, agotándolas, pero tenemos un elemento muy importante por el cual el asesino no puede estar tranquilo: tenemos el ADN”, expresó Guarteche en declaraciones a la prensa uruguaya.
“Lo más importante que tenemos es que tenemos el ADN y eso es algo que nadie va a poder cambiar. Estamos jugados a que vamos a poder encontrar a la persona, tenemos varias conjeturas”, agregó. El funcionario explicó que en lo que va de la pesquisa por el asesinato que lleva adelante la Justicia de Rocha, se descartaron varias personas, no obstante lo cual, aseguró, están “centrados” en la investigación.
Encontrar al autor
“Hemos descartado a varias personas por las características del homicidio pero estamos orientados, no voy a decir en qué, y centrados en la búsqueda de personas con determinadas características”, dijo el director nacional de la fuerza. El jefe policial agregó que “cada vez que se produce un hecho de éstos la escena habla y nos permite llegar a determinadas conclusiones, el nivel de fuerza que podría tener la persona y una cantidad de elementos que son tenidos en cuenta como conclusión”.
“Obviamente, quisiéramos que este caso se cerrara lo más rápido posible pero tenemos que encontrar al autor no a un culpable cualquiera”, expresó Guarteche y consideró también que “el asunto es seguir buscando personas que estuvieron en ese lugar en ese momento y hacer los análisis que corresponden”.
El funcionario admitió que hubo “errores” en la investigación del hecho, aunque aseguró que eso no impedirá dar con el asesino de Lola. “En cualquier investigación, hay cosas que si uno analiza después debieron hacerse mejor, en este caso, hubo algunos aspectos que debieron haberse manejado mejor; lo tomamos como una experiencia para mejorar, pero no van a provocar nada que no permita descubrir al autor en su momento”, concluyó.
Sangre en la mochila
Lola Chomnalez (15) viajó al balneario uruguayo de Barra de Valizas el 27 de diciembre para alojarse en la casa de su madrina, Claudia Fernández, quien se encontraba junto a su esposo Hernán y el hijo de 14 años de éste. Al día siguiente, la adolescente desapareció cuando salió a caminar por la playa y dos días después fue encontrada asesinada a unos 4 kilómetros de la casa de su madrina, en una zona de médanos.
Mediante la autopsia, se determinó que Lola murió por asfixia por sofocación y, en el marco de la causa, se encontró sangre en la mochila y pudo obtenerse el ADN de una persona, además del de la víctima. Si bien se realizaron estudios comparativos de ADN con 10 personas que estuvieron detenidas tras el crimen, todos los resultados dieron negativos.