Se recuperan los liceístas atacados a cuchillazos por el ex cadete del Liceo en Colastiné
Tres de los cuatro ya fueron dados de alta. Sólo queda internado un menor de edad de 13 años en el Hospital de Niños, pero también regresaría a su hogar luego del fin de semana. La Agencia de Investigación Criminal allanó la casa del detenido.
Se recuperan los liceístas atacados a cuchillazos por el ex cadete del Liceo en Colastiné
Los cadetes heridos este viernes durante el bestial ataque ocurrido en la ruta provincial 1 se recuperan de sus lesiones y tres de ellos ya fueron dados de alta. Sólo un chico de 13 años permanece internado en el Hospital de Niños, con una herida en el cuello, aunque fuentes del centro de salud estimaron que también iba a poder volver con su familia en las próximas horas. Todos ellos tienen cortes en sus cuellos, lo que no deja dudas sobre la actitud homicida del agresor, que en primer lugar degolló al chofer de la camioneta que los trasladaba.
En el Hospital Cullen fue asistido un adolescente de 16 años que tenía una decena de heridas de arma blanca, en cuello y rostro y una joven de 17 que presentaba un solo corte profundo en la parte lateral posterior del cuello. Ambos fueron suturados y sometidos a tratamientos para prevenir posibles infecciones. También fueron evaluados por un equipo interdisciplinario de salud mental antes de recibir el alta.
El brutal ataque tuvo lugar en el kilómetro 1,5 de la ruta provincial 1, en jurisdicción del distrito costero santafesino de Colastiné Norte. Allí, se detuvo un vehículo tipo "Trafic" marca Mercedes Benz que trasladaba a cadetes del Liceo Militar desde la institución, en la ciudad de Santa Fe, hasta San Javier, donde se domiciliaban.
El chofer se llamaba Rubén Walesberg, tenía 71 años y era un sanjavierino apodado "Bigote". Paró en ese lugar como siempre así, cada viernes, para que los chicos bajen a comprar comida para el viaje en la panadería. El asesino sabía de esta rutina y allí esperó agazapado. Primero atacó al conductor. Le provocó un corte tan profundo en el cuello que Walesberg sólo alcanzó a caminar unos pasos antes de caer al piso. Murió antes de que llegara el auxilio médico.
El criminal siguió con el ataque, lanzando estocadas a los pasajeros. Dos de ellos, ya heridos, alcanzaron a bajar de la camioneta antes de que el atacante obligara a otro de los menores a arrancar con dirección al norte. El terror duró cinco kilómetros más, mientras otros menores de edad que eran cortados se defendían como podían.
Finalmente, una patrulla del Comando Radioeléctrico de la Costa interceptó el rodado y los uniformados rápidamente redujeron al homicida, que fue puesto a disposición de la fiscal en turno, la doctora Ana Laura Gioria, que en las próximas horas lo imputará por lo ocurrido.
Entre otras medidas, la funcionaria del Ministerio Público de la Acusación dispuso un allanamiento a la vivienda del acusado, en la localidad de Humboldt. Allí, la Agencia de Investigación Criminal secuestró -entre otros elementos- un teléfono celular que iba a ser peritado.