El juez penal Leandro Lazzarini ordenó la prisión preventiva para dos hermanos de apellido Vallejos, por el ataque armado contra once miembros de la comunidad Qom, ocurrido el último domingo, minutos antes de la medianoche en barrio La Loma.
Mientras la policía intenta dar con otros dos sospechosos, la Justicia avanza para tratar de esclarecer el hecho, que podría tener un trasfondo de "odio racial".
El juez penal Leandro Lazzarini ordenó la prisión preventiva para dos hermanos de apellido Vallejos, por el ataque armado contra once miembros de la comunidad Qom, ocurrido el último domingo, minutos antes de la medianoche en barrio La Loma.
La medida cautelar afecta a Andrés y Darío Vallejos, de 24 y 28 años respectivamente, oriundos de la localidad de General San Martín, en la provincia de Chaco. El mayor se mudó hace apenas seis meses al barrio Santo Domingo -pegado a La Loma-; mientras que su hermano tiene domicilio en otro sector de la ciudad -Aristóbulo del Valle al 10.600- donde reside junto a su familia y su madre.
La audiencia llevada a cabo este miércoles, en los tribunales locales, contó con la participación del fiscal de la Unidad de Homicidios, Martín Torres y del defensor particular, Martín Peón.
Previo al tratamiento de la preventiva, el fiscal Torres atribuyó a los Vallejos la coautoría del delito de "homicidio calificado por el empleo de arma de fuego y el concurso premeditado de dos o más personas" en grado de tentativa.
En cambio, el defensor Peón, tras sostener la inocencia de sus pupilos, solicitó al juez el cambio de calificación legal por el de "abuso de arma", el cual prevé penas de prisión condicional.
Según el relato de la fiscalía, el hecho se produjo a las 23.20 del domingo 24 de julio, cuando miembros de la comunidad Qom del barrio La Loma regresaban a sus casas, luego de compartir una celebración en el templo ubicado en las inmediaciones de Espora y García Vieyra.
En ese contexto, mientras el grupo transitaba por la zona de calle Espora y 4to Pasaje, sufrió una emboscada por parte de 4 personas, dos de las cuales permanecen prófugas.
Al momento de prestar declaración, Darío Vallejos sostuvo que "esto no fue así. Estaba acostado con mi señora y mi beba cuando salgo porque escucho disparos".
A Propósito de la relación con el grupo de víctimas, agregó que "con ellos jugamos a la pelota y mis sobrinos van a la escuela con los chicos de la comunidad. Nunca tuvimos problemas con ellos".
Sin embargo, uno de los testigos que acusó directamente a los hermanos Vallejos, declaró en sede policial que "esta gente nos ocasiona problemas por ser miembros de la comunidad" y los amenazaron con que "si los denunciábamos nos iban a prender fuego las casas".
En la misma línea, el fiscal Torres no descartó profundizar la investigación en cuanto a "una cuestión de animadversión contra la comunidad", como motivo que ocasionara el ataque.
Por último, y luego de escuchar a las partes, el juez Lazzarini descartó las alternativas ofrecidas por la defensa y consideró procedente el dictado de la prisión preventiva para los hermanos Vallejos. "Hay elementos suficientes para sostener la acusación que se les ha endilgado", dijo el magistrado.
Prófugos
Además de los Vallejos, la policía busca desde un primer momento a otros dos hermanos, los cuales fueron identificados con nombre y apellido por varios de los testigos y víctimas del ataque armado. A propósito, el fiscal Torres reconoció que se encuentran en carácter de prófugos y que cuentan con pedido de captura para ser imputados por los mismos delitos.