El Litoral dialogó con un ex compañero del joven que atacó a cadetes del Liceo Militar y mató al chofer de la trafic que los trasladaba hacia San Javier.
"Esto no tiene explicaciones y no sabemos cómo se llegó ni lo esperábamos para nada", dijo un ex compañero del joven imputado por atacar a los cadetes del Liceo y asesinar al chofer.
El Litoral dialogó con un ex compañero del joven que atacó a cadetes del Liceo Militar y mató al chofer de la trafic que los trasladaba hacia San Javier.
"Martín entró en 2° año pupilo y todo fue normal hasta 4°. Al principio fue callado, después empezó a hablar más con nosotros. Pero el cambio lo noté en 5° año, en la pandemia, que le pegó bastante mal ya que ahí tuvo episodios más violentos a los normales", relata el ahora egresado de la institución (Promoción 2021) de quien se preserva su identidad.
Esos comportamientos incluían "ordenar a los subalternos a que no se conecten a las clases virtuales o que no hagan las tareas, todo en protesta a la pandemia, a esta modalidad de enseñanza". La situación seguiría así "hasta casi mitad de año de 2020 cuando estábamos en 5° año. Ahí nos enteramos de lo que había pasado. Hablamos con él, se mostró indiferente, nunca nos contestó. Y el Liceo le dio la oportunidad de redimirse de lo que había hecho. Él mantuvo su postura, dijo que no se arrepentía de nada y que para él estaba bien lo que había hecho. Y que antes había puesto la excusas de que no se conectaba a ninguna clase porque no tenía celular ni computadora".
Después de eso, continúa el testimonio, "se dio un click grande porque ahí si que no se conectaba, ya ni contestaba ningún mensaje. Después se fue del grupo general de la promoción. No supimos nada más de él hasta mediados de 2021, cuando volvimos a la presencialidad". "Se lo notaba diferente porque no hablaba tanto como antes, y en las clases no participaba. Ya hasta le contestaba al profesor, cosa que nunca había hecho".
-Me contás que el cambio que tuvo (en el período de virtualidad) se profundiza al volver. Pero, ¿cómo era antes? Él era pupilo, o sea que dormía desde el domingo a la noche hasta el viernes al mediodía.
-Él era pupilo ya que, como se sabe, era de Humboldt. Como cadete, como alumno era ejemplar, tenía buenas notas, era buen cadete. No era malo para nada y por eso fue la sorpresa mía. El hermano es excelente cadete.
-Para que se entienda, él tiene un hermano dos años menor que sigue cursando en el Liceo con estas características excelentes que destacás.
-El hermano está próximo a la bandera, incluso. Todavía no me explico la causa que lo llevó a hacer semejante barbaridad. Después de esto no tengo muchas palabras para definirlo, no le encuentro una lógica.
-Después de ese cambio, ¿cómo reaccionaron como grupo? ¿Trataron de volver a incluirlo, de hacerlo recapacitar sobre la necesidad de que estudie, de que siga con su carrera?
-Lo hemos hablado una vez, pero no resultó absolutamente nada.
-Entiendo que entonces el último contacto visual con él fue a principios de 2021, el último año de cursado en el Liceo. ¿Y después que pasó? ¿Ustedes egresaron pero hasta el momento del egreso qué ocurrió? ¿Y luego del egreso?
- Cuando él se retiró, porque había vandalizado una pared que fue la gota que rebasó el vaso y el Liceo decidió separarlo para evitar más actitudes como esta, no supimos más nada de él. Había borrado (su cuenta de) Instagram, y el número de teléfono que teníamos estaba fuera de servicio. No sabíamos nada. Cuando hablé con el hermano a finales de 2021 le pregunté y me comentó que se había ido de la casa, que no estaba con la familia y se había escapado a una localidad de Santa Fe en lo de un amigo. Después del egreso no sabíamos nada porque no se presentó ni a la colación ni al acto (de fin de curso).
-Es decir que el Liceo lo separa y le empieza a dar tareas a distancia, domiciliarias. ¿Notaste que hubo un apoyo institucional, viste herramientas puestas a disposición para tratar de acompañarlo?
-Sí. El Liceo intentó darle oportunidades para que retomara ese buen camino. Pero no respondía porque le mandaban constantemente trabajos virtuales para que presentara algo y diera su presencia de forma académica pero nunca respondió: ningún trabajo entregado y cada citación tampoco. No había respuesta alguna ante la tarea académica que intentaba darle una mano. Incluso el COE habrá dado una mano y no respondía.
-El COE es el Centro de Orientación Educativa, que es el área encargada de darle contención pedagógica y a veces psicológica a los alumnos.
-Exactamente. Siempre está pendiente de los pupilos, especialmente. Que yo recuerde, lo habían citado a él para que se arrepintiera de eso.
-¿Esperaban que algo de esto pase? Cómo lo toman ustedes como promoción a un chico que era excelente, llegó la pandemia y se transformó prácticamente en otra persona?
-No esperamos que pasara esto, nunca se previó esto. No sabíamos que iba a llegar hasta el extremo porque esto es otro nivel. Una cosa es que tenga actitudes de rebeldía o que no haga algo porque no tiene ganas. Esto no tiene explicaciones y no sabemos cómo se llegó ni lo esperábamos para nada. Nunca pensamos que iba a llegar a esto. No podemos creer que haya pasado. Y la verdad no se puede describir la tristeza y la sorpresa con que nos tomó. Fue algo totalmente inesperado. Fue tan bueno con nosotros, dentro de todo, en el grupo. Y que haya tenido un cambio tan drástico y tan malo como éste. Capaz que hubo otra señal. Pero no vimos nada.
-¿Alguna vez les pidió ayuda o les demostró que estaba pasando por algún problema que pudiera detonar en esta línea?
-No, para nada. Nunca nos demostró nada.