Tras el ataque en el Hospital Provincial de Rosario, ¿cómo está funcionando?
Más allá de que las guardias estén cerradas y con atención mínima en el Provincial, hay que destacar que la atención a pacientes, puertas adentro, transcurre dentro de las funciones habituales.
Tras el ataque en el Hospital Provincial de Rosario, ¿cómo está funcionando?
La guardia del Hospital Provincial de Rosario, ubicado en calle Alem al 1400 en barrio Martin, permanece cerrada, a pesar de que estaba estipulado que debía retomar su actividad. Es que las autoridades decidieron no prestar servicios, además de disponer no atender más detenidos ni presos.
No solo desde el gremio, sino también, enfermeros, médicos, médicas, personal sanitario y no médico plantearon un paro generalizado a la espera de que haya garantías por parte de las fuerzas de seguridad.
A su vez, desde el martes comenzó a regir un paro de 48 horas en todo el sistema de salud santafesino que terminará este miércoles. La misma había sido anunciada por la Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra) tras el violento crimen de Leoncio Bermúdez, el policía ejecutado en la puerta del hospital Provincial el martes pasado tras un frustrado intento de rescate a un preso que estaba internado.
Más allá de que las guardias estén cerradas y con atención mínima en el Provincial, hay que destacar que la atención a pacientes, puertas adentro, transcurre dentro de las funciones habituales.
“Durante el fin de semana tuvimos conversaciones con los ministerios de Salud y de Seguridad. Trasladamos el planteo de que hasta que no tengamos las condiciones necesarias garantizadas para trabajar todos los días sin riesgos no podremos volver a trabajar con normalidad”, dijo a medios rosarinos Gerónimo Ainsuaín, referente de Siprus.
Hospital Provincial en Rosario.
La situación de violencia que se vive en los hospitales viene en aumento en los últimos años. La atención de pacientes en contextos complejos y el avasallamiento, muchas veces, de familiares y amigos o amigas exponen a todo el personal a enfrentar tensiones desgastantes de forma cotidiana.
Ahora, con la tragedia del policía que fue asesinado en Rosario y una enfermera que resultó herida luego de que cuatro personas irrumpieran armadas en el Hospital Provincial de Rosario, se determinó dejar de atender presos y la guardia se encuentra cerrada con atención mínima. Además, el clima en el efector es de mucha preocupación ante la falta de respuestas concretar por aprte de las autoridades que, justamente, se encuentran en proceso de transición de gobierno tras la victoria del nuevo gobernador santafesino, Maximiliano Pullaro.
Qué pasó
El martes, antes de las 22 horas, en el centro de salud ubicado en Leandro N. Alem al 1400, un policía fue asesinado y una enfermera resultó herida luego de que cuatro personas irrumpieran armadas en el Hospital Provincial de Rosario.
El hecho, según se reconstruyó, sucedió cuando un móvil del Servicio Penitenciario ingresó con un detenido que iba a ser internado. Según trascendió a través de los primeros relatos, dos jóvenes pidieron pasar al baño en un acceso lateral, pero no se les habrían permitido el ingreso, por lo que comenzaron a disparar contra el personal presente.
Los delincuentes se escaparon luego del ataque en un auto Fiat Uno. La Policía, por su parte, buscaba esta noche el itinerario que realizó el vehículo para intentar localizar a los atacantes.
El caso se encuentra a cargo de la fiscal Gisela Paolicelli. De acuerdo con la Agencia de Investigación Criminal de Santa Fe, los peritos encontraron en el lugar seis vainas utilizadas y el cargador del efectivo policial en el suelo, además de sangre desparramada.