El ataque se registró cerca de las 21 del domingo en la zona norte de Rosario. Hubo al menos cinco disparos contra los vidrios de la concesionaria. Se presume que la víctima fatal se asustó y murió de un paro cardíaco.
Una mujer de 62 años que en principio habría presenciado un feroz ataque a balazos contra una agencia de venta de autos de la zona norte de Rosario falleció en la noche del domingo tras sufrir una descompensación a pocos metros del lugar del ataque. Voceros de la investigación señalaron que la hipótesis más fuerte que manejan es que la señora escuchó los disparos y se asustó y que por una patología cardíaca previa, falleció.
En forma cronológica, todo comenzó minutos antes de las 21 de este domingo 8 de agosto, cuando en principio dos personas llegaron en moto hasta bulevar Rondeau al 4100, a tan solo 4 cuadras de avenida Circunvalación, y el límite entre Rosario y Granadero Baigorria.
Una de ellas se bajó y con un arma en la mano, efectuó al menos cinco disparos contra los vidrios de la concesionaria de autos Rosario Norte SRL. Tras esto, se subió a la moto y junto a su acompañante, se dio a la fuga.
El ataque quedó registrado en una cámara de seguridad que estaba en el interior de la concesionaria y otra en el ingreso al local de venta de autos.
Este incidente habría sido visto por una mujer de 62 años que estaba en la esquina, esperando el colectivo. Fuentes policiales señalaron que, en base a las primeras informaciones y pericias, se presume que la señora se asustó y se descompensó al intentar salir corriendo y escapar de un posible ataque contra su persona.
La mujer, identificada como Marta Agüero, fue atendida por médicos del Sies, pero pese a sus esfuerzos, falleció. La víctima sufría de hipertensión y tenía stents cardiovasculares.
El dueño de la concesionaria, Omar V., señaló que desde hace algunas semanas venía siendo amenazado y que le habían exigido una importante cantidad de dinero (25 mil dólares) como protección.
Como dato, dijo también que hace alrededor de dos meses atendió a dos personas que vinieron a preguntar el precio de algunos de los rodados que tenía a la venta. No hicieron ninguna compra, pero quedaron en seguir hablando, por lo que les dio su número de teléfono.
Días después comenzó a recibir amenazas en forma telefónica, a través de mensajes de Whatsapp, de números bloqueados, por lo que realizó la denuncia en Fiscalía.