Carlos Retamal
El violento incidente tuvo lugar en la zona oeste de la ciudad. Lograron divisar a dos motos blancas con cuatro personas a bordo que propinaron el ataque y estiman que se trata de un ajuste de cuentas.
Carlos Retamal
Rosario, la ciudad marcada por las muertes y las balaceras fue nuevamente sacudida por un inusitado ataque a balazos que dejó como saldo una mujer embarazada y a dos de sus hijos, menores de 9 años, heridos.
El violento episodio ocurrió alrededor de las 19:30 de este jueves 15 de abril en Arévalo al 6100, entre Garzón y Barra, cuando varias personas estaban sentadas en la puerta de una vivienda de color verde claro, bajo unos árboles, charlando, y controlando que varios pibes que estaban jugando no se fueran a la calle.
Por esa zona de barrio Ludueña no circulan muchos vehículos, deslizó un vocero de la investigación. Calle Arévalo está a menos de 100 metros de las vías del ferrocarril y a poco más de 2 cuadras de un polideportivo municipal.
Fuentes policiales indicaron que en el atardecer de este jueves, cuatro jóvenes con sus rostros cubiertos aparecieron por calle Arévalo en dos motos. En base a los primeros testimonios de vecinos de la zona, frenaron a pocos metros de donde estaba el grupo de personas charlando y jugando y, sin pronunciar ninguna palabra, al menos dos de ellos efectuaron múltiples disparos de arma de fuego contra el grupo y luego se dieron a la fuga a toda velocidad.
El retumbar de los disparos hizo que algunas de las personas que estaban en la cuadra intentaran buscar refugio, pero la escena cambió rápidamente ya que una de las personas que estaba en la puerta de la vivienda atacada comenzó a pedir ayuda.
Producto de la balacera, una joven de 27 años, que cursa el tercer mes de embarazo, fue alcanzada por un plomo en el muslo, mientras que sus dos hijos, de 1 y 8 años, también fueron baleados: el más pequeño –que estaba en brazos de su madre al momento del ataque– recibió un disparo en una de sus piernas y el niño de 8, un proyectil en la pierna izquierda, a la altura del fémur.
Algunos vecinos llamaron al 911 y denunciaron el ataque, pero la joven embarazada pidió a una persona de la cuadra que los lleve hasta el hospital. El hombre no lo dudó, cargó a los 3 y fue hasta el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA).
Desde el hospital indicaron que la mujer fue atendida por un disparo de arma de fuego en el muslo izquierdo, el menor de sus hijos por un proyectil que impactó en la pierna izquierda y al chico de 8 años, por un tiro en el muslo izquierdo, en la zona alta del fémur, que podría haber alcanzado parte de la cadera. La mujer quedó alojada en observación en el HECA, mientras que los dos menores fueron trasladados al Hospital de Niños Víctor Vilela, para una mejor atención.
Personal del Gabinete Criminalístico recogió al menos una decena de vainas servidas en la calle y tomó testimonios a vecinos y familiares de las víctimas.
En la zona no hay cámaras de seguridad ni públicas ni privadas, por lo que el relato de quienes vieron el ataque será clave para intentar dar con los autores del ataque.
Vecinos de la zona dijeron ante cámaras de televisión que no fue una balacera al voleo sino que “le tiraron directamente a los chicos”. Y en ese sentido, la cuñada de la mujer herida y tía de los niños remarcó el rol de cobardes de quienes perpetraron el ataque “se la agarraron con los chicos en vez de venir a solucionar las cosas como deben”, dejando entrever que el mensaje, de característica mafiosa, estuvo dirigido a una persona en particular.
Fuentes judiciales señalaron que hay “diversas medidas investigativas que se mantienen en reserva” para dar con los autores de la balacera.
El caso es investigado por la Fiscalía de Flagrancia, junto a la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y la comisaría 12ª, con jurisdicción en la zona.