Carlos Retamal
Dos personas en moto llegaron y efectuaron varios disparos contra el frente una distribuidora. Uno de los impactos impactó en la espalda del niño, que fue llevado en ambulancia al hospital Vilela.
Carlos Retamal
Un niño de 8 años fue víctima de un ataque perpetrado por sicarios rosarinos que, en la noche del jueves, atacaron a tiros el frente de una distribuidora ubicada frente a la terminal de ómnibus Mariano Moreno. El menor recibió un balazo en la espalda y fue trasladado al hospital Vilela, donde quedó internado.
La ola de violencia tuvo como protagonista esta vez a la mal llamada mafia china. Fuentes policiales indicaron que pocos minutos después de las 20 de este jueves 22 de abril, dos personas llegaron en una moto de color blanca y frenaron frente a un local ubicado sobre calle Santa Fe, entre San Nicolás y cortada Bartolomé de las Casas, en el barrio Agote.
En base a testimonios recogidos en el lugar, señalaron que uno de los motociclistas, que tenía su rostro cubierto con un barbijo, extrajo un arma de fuego de entre sus ropas y la calle efectuó 3 disparos contra el frente de la distribuidora, cuyos dueños o inquilinos son personas de origen asiático, sostuvo un vocero de la investigación.
Los disparos fueron contra el amplio ventanal del local donde hasta hace algún tiempo funcionaba un restaurante y ahora era utilizado como distribuidora y depósito de mercaderías, ya que al parecer los inquilinos del inmueble administran un supermercado chino que está ubicado a menos de 200 metros, por calle San Lorenzo.
Uno de los plomos que atravesó el ventanal impactó en la espalda de un niño de 8 años que estaba cenando junto a parte de su familia, en el interior del local. El pequeño cayó de inmediato al piso y sus familiares pidieron una ambulancia.
Primero llegaron al lugar varios patrulleros del Comando Radioeléctrico y hasta uno de Gendarmería, cuyo personal tiene a su cuidado la terminal de ómnibus.
Alrededor de las 20:30, una ambulancia del Sies trasladó al niño y a uno de sus familiares hasta el hospital de niños Víctor J. Vilela, donde quedó internado de manera preventiva.
Personal del Gabinete Criminalístico realizó un relevamiento de la escena del ataque de características mafiosas, y tomó testimonios a familiares del niño y vecinos de la zona. También verificaron la existencia de varias cámaras de seguridad, tanto públicas como privadas, por lo que pidieron las imágenes para ver si se podía dilucidar cómo sucedieron los hechos y si es posible identificar a los autores del ataque.
Voceros de la investigación mencionaron que como el inmueble donde ocurrió el ataque, en el cual funcionó hasta hace un tiempo un restaurante chino, y el supermercado chino ubicado a dos cuadras son administrados, al menos en apariencia, por las mismas personas, sospechan que el ataque puede estar relacionado con probables extorsiones a comercios.