Un balazo detuvo el ritmo del cuarteto cordobés que robaba con inhibidores
La justicia santafesina ordenó la prisión preventiva para cuatro miembros de la banda, que se alojaba por breves períodos en hoteles céntricos y realizaba inteligencia para detectar a sus víctimas.
Los disparos generaron preocupación y temor en los vecinos de bulevar Pellegrini y 4 de Enero que el jueves pasado fueron testigos de las detenciones. Créditos: Mauricio Garín
Cuatro ladrones cordobeses quedaron en prisión preventiva y en los próximos días podrían aceptar un juicio abreviado, luego de que fueran acusados por formar parte de una banda dedicada a cometer hurtos, utilizando inhibidores de señal de cierre de puertas y alarma de vehículos estacionados en la vía pública. En dos de los hechos señalados por la fiscalía, se llevaron una suma de alrededor de $ 1.300.000.
La medida cautelar fue ordenada este domingo por el juez Sergio Carraro, en una audiencia en la que los fiscales de la Oficina de Flagrancia y Turno del MPA, Rosana Peresín y Manuel Cecchini, le atribuyeron al cuarteto mediterráneo la coautoría de los delitos de asociación ilícita en carácter de miembros y hurto calificado en uno y dos hechos según cada uno de los implicados.
La banda fue desbaratada el jueves 6 de octubre, cuando merodeaban la zona de bulevar Pellegrini y calle 4 de Enero. Estaban siendo investigados desde hacía algunas semanas, a raíz de dos hechos delictivos de similares características, el primero del 4 de agosto y el segundo del 28 de septiembre.
Efectivos de la AIC trasladaron a tres de los cuatro cordobeses a la comisaría, el cuarto quedó internado con un balazo en una pierna. Créditos: Mauricio Garín
Herido de bala
Personal policial de incógnito les dio la voz de alto cuando la banda se conducía en un auto Renault Sandero gris. Al verse perseguidos intentaron darse a la fuga, pero un certero disparo a las chapas del coche los obligó a detener la marcha. Uno de los balazos con que el personal policial intentó frenar la huida, hirió en una pierna a uno de los delincuentes, por lo cual debió recibir asistencia médica inmediata.
El hecho generó una enorme conmoción en el barrio céntrico, dado que fue apenas unos minutos pasado el mediodía del último día hábil y en víspera de fin de semana largo, por lo cual la calle era un hervidero de gente.
Aunque intentaron escapar, no fueron muy lejos, ya que la policía los interceptó en 4 de Enero y Obispo Gelabert, desde donde fueron esposados y trasladados con los rostros cubiertos a la comisaría.
Asociación ilícita y hurto
Si bien en un momento se dijo que había existido un tiroteo, fuentes de la investigación confirmaron que las detonaciones realizadas fueron producto del accionar de las fuerzas de seguridad y que los maleantes no estaban armados.
Los detenidos fueron identificados como Edgardo Sebastián Campetti (46), Mario Alberto Montero (39), Julio César Rodríguez (53) y Raúl Alberto Benavidez (45), todos ellos oriundos de la provincia de Córdoba y con domicilio en la ciudad homónima.
Este domingo, los fiscales Peresín y Cecchini les atribuyeron por igual el carácter de "miembros de asociación ilícita" la cual se encuentra integrada por "al menos dos o tres personas más" y que actuó en la ciudad de Santa Fe, "al menos desde del 2 de agosto y hasta al 6 de octubre", cuando se produjeron las detenciones.
Además de su membresía a la banda, los funcionarios del MPA les atribuyeron según el caso, los delitos de "hurto calificado por el uso de instrumento semejante a llave" (2 hechos para Benavidez y Campetti; y 1 hecho para Montero y Rodríguez).
Nombres falsos
Tras concretar la audiencia imputativa la fiscalía comunicó al juez las tratativas iniciadas con la defensa pública a cargo de Gustavo Durando, a los fines de arribar a una solución del conflicto por la vía del juicio abreviado, por lo que se consiente la prisión preventiva.
Según trascendió de la audiencia, se alojaban con identidades falsas en hoteles del microcentro durante dos o tres días, en los que aprovechaban para hacer inteligencia de personas que llevaban dinero en sus vehículos. Los seguían y utilizaban inhibidores de señal para obstruir el cierre centralizado y llevarse el botín cuando la víctima se bajaba del vehículo.
Al momento de la acción, la distribución de roles implicaba la presencia de un conductor, un campana y quienes efectivizaran el atraco. Toda la maniobra se llevaba a cabo en constante comunicación telefónica entre sí.
Pesos y dólares
El 4 de agosto, pasadas las cinco de la tarde, los cordobeses Campetti, Benavidez y otros cuyas identidades se intenta establecer, sustrajeron desde adentro de un auto Peugeot 2008 blanco, una mochila con artículos de electrónica y un fajo con 3.150 dólares ($ 866.250 cotización actual dólar blue). El vehículo se encontraba estacionado en Aristóbulo del Valle al 3900, entre Domingo Silva y pasaje Larramendi.
Al mes siguiente, el 28 de septiembre en horas del mediodía, los cuatro siguieron al conductor de una camioneta Volkswagen Amarok hasta el Auto Mac de San Martín y Eva Perón. Al descender del vehículo los cordobeses activaron el bloqueador de alarma y el hombre se fue almorzar sin percatarse de que las puertas habían quedado abiertas. Minutos después, uno de los asaltantes se acercó al coche, desde donde tomó un morral de cuero con $ 485.000 y documentación de trabajo.
Según se pudo conocer tras las detenciones del jueves, los cordobeses se habían alojado días pasados en el "Nuevo Meridien" de 25 de Mayo entre Eva Perón y La Rioja. Hasta allí llegó una comisión policial en horas de la tarde, en busca de pertenencias incriminatorias que pudieran haber dejado en el cuarto de alquiler.