Una llamada desde la cárcel y una mordaza al mánager Mario Sciacqua
Dos hechos definen claramente la acusación que pesa contra los dirigentes Horacio Darrás y Lucas Paniagua, como interlocutores entre jugadores y barras.
Una llamada desde la cárcel y una mordaza al mánager Mario Sciacqua
El delito de "facilitamiento de la formación de grupos para cometer delitos en espectáculos deportivos" reprochado a los dos integrantes de la comisión directiva del club Colón detenidos esta semana, se completa con dos hechos autónomos de "encubrimiento".
Sucede que después de los "aprietes" que sufrió el plantel profesional sabalero, cuando la tarde del martes 20 de septiembre, un grupo de casi 40 personas ingresó al campo de entrenamiento de la autopista para pedirle dinero y camisetas, ocurrieron dos hechos que ponen a Lucas Paniagua y Horacio Darrás en el centro de la crítica.
Aunque no fue ventilada la evidencia con la que cuenta la fiscalía -las partes aceptaron la introducción por escrito en la causa-, se presume que existen intervenciones telefónicas o chats entre el presidiario Juan Abel "Quique" Leiva y el vocal Paniagua.
Desde la cárcel de Coronda, donde Leiva cumple condena por homicidio, el jefe de Los de Siempre le pidió al dirigente que hable con los jugadores y miembros del cuerpo técnico que habían sido citados a declarar ("Pulga" Luis Miguel Rodríguez; Paolo Goltz; Wanchope Ábila; Rafael Delgado; Adrián "Chupete" Marini y Mario Sciaqua) para prometerle que "si no denuncian o identifican" a los barras "los iban a dejar tranquilos".
Caso contrario: "bomba" en cada uno de los partidos que jueguen de local para suspender el evento. "No juegan más", fue el mensaje. Allí también se hizo mención a que los barras saben "donde viven los jugadores y a qué escuelas van sus hijos".
En cuanto a Darrás, las indicaciones fueron mucho más directas cuando le dijo al mánager deportivo de Colón, Mario Sciacqua que "no nombre a Nano Leiva" como principal involucrado en los aprietes y que en caso que le preguntaran por las amenazas, dijera no haberlas escuchado.