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La justicia dispuso la liberación “inmediata” del odontólogo, recluido en el penal de Olmos. Barreda fue condenado a prisión perpetua tras matar a su mujer, sus dos hijas y su suegra, en 1992. En 2008 le dieron prisión domiciliaria y se fue a vivir con su nueva pareja, Berta André. El año pasado le revocaron ese beneficio por considerar que era “peligrosa” la convivencia que mantenía con André (luego fallecida), por lo que volvió a prisión.
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El odontólogo Ricardo Barreda, condenado por los asesinatos de su esposa, su suegra y sus dos hijas, perpetrados en La Plata en 1992, recuperará en las próximas horas la libertad condicional, ya que la Justicia le otorgó hoy ese beneficio.
Voceros judiciales anticiparon a DyN que el juez de ejecución penal Raúl Dalto dispuso que la liberación sea "inmediata", por lo que saldría entre esta noche y mañana, y precisaron que una vez fuera de la cárcel Barreda se alojará en una vivienda de Tigre, propiedad de un amigo suyo.
Barreda pasó el último año detenido en la Unidad Penal 25 de Olmos a raíz de la decisión tomada en diciembre de 2014 por el juez Dalto, quien revocó la libertad condicional que gozaba el odontólogo por considerar que era "peligrosa" la convivencia que mantenía con su pareja, Berta ’Pochi’ André, en el barrio porteño de Belgrano.
El 15 de noviembre de 1992, en su residencia de calle 48 y 11 de La Plata, Barreda mató a toda su familia: su esposa Gladys McDonald, de 57 años, su suegra Elena Arreche, de 86, y sus hijas Cecilia, de 26, y Adriana, de 24 años. Luego desapareció y aseguró que aquel fin de semana había estado pescando, pero su mentira se descubrió y terminó preso.
En 1995, luego de asegurar que había actuado así porque las mujeres de su familia lo maltrataban y sometían, la justicia lo condenó a la pena de reclusión perpetua. En el 2008 el odontólogo fue beneficiado con el régimen de prisión domiciliaria por su buena conducta y porque tenía más de 70 años. Fue entonces que se mudó con Berta André a Belgrano, donde vivieron juntos hasta el 2014, cuando la justicia intervino.
"La situación de peligro es inminente producto de la combinación de la presunta debilidad mental de André y el riesgo de provocar una reacción de Barreda", dijo entonces el juez Dalto, y dispuso la inmediata detención del odontólogo.
Berta André falleció en agosto, mientras Barreda continuó en prisión mientras su defensa ensayaba varios intentos para poder sacarlo de prisión. El 11 de febrero, el camarista Dalto desestimó la solicitud para que el odontólogo fuera a vivir a la casa de otra mujer que le ofrecía su vivienda en el barrio de Lisandro Olmos.
En abril último el abogado del odontólogo anticipó a esta agencia que iba a presentar un nuevo domicilio con el fin de recuperar el beneficio de libertad condicional y poder cumplir la pena fuera de la cárcel. No conforme con el fallo, Barreda elevó un recurso para poder salir de día de la prisión y regresar por la noche a la penitenciaría platense, pero esa demanda fue también rechazada. Ante esa negativa de salidas transitorias, Gutiérrez acercó el nuevo domicilio de Tigre y hoy Dalto, que oficia en la causa como juez de ejecución penal, hizo lugar al planteo.