Durante la noche del lunes una vecina del barrio Mariano Comas vivió momentos de tensión cuando dos "motochorros" intentaron robarle su moto en plena vía pública.
Los delincuentes le apuntaron a la víctima con un arma de fuego y ordenaron que entregue la moto.
Durante la noche del lunes una vecina del barrio Mariano Comas vivió momentos de tensión cuando dos "motochorros" intentaron robarle su moto en plena vía pública.
La víctima, una mujer que regresaba de trabajar tras dar clases en un gimnasio, relató que venía circulando por calle Mariano Comas cuando notó la presencia de una moto con dos jóvenes a bordo en la esquina de Francia. Sin darle mayor importancia, continuó su camino hasta llegar a la intersección con Luciano Molina. Fue allí, cerca de las vías del tren y a la altura de calle Saavedra, cuando los delincuentes se le acercaron y, apuntándole con un arma de fuego, le exigieron que bajara de la moto.
Aterrorizada, pero decidida a no perder su medio de transporte, la mujer subió a la vereda, comenzó a tocar bocina y a pedir auxilio. La rápida reacción de los vecinos, quienes salieron de inmediato al escuchar el alboroto, hizo que los ladrones desistieran y huyeran por calle Saavedra. Los asaltantes llevaban cascos, lo que dificultó cualquier intento de identificarlos.
A pesar del susto, la víctima logró evitar el robo de su motocicleta. Sin embargo, el hecho dejó una profunda impresión en ella, quien se mostró preocupada por la inseguridad en la zona.
En diálogo con El Litoral, mencionó que no es el primer incidente de este tipo en el barrio. Relató que días antes, el hijo adolescente de una vecina y su amigo fueron asaltados por motochorros, quienes les robaron sus teléfonos celulares.
Aunque lograron rastrear uno de los dispositivos mediante GPS, la policía se encontró limitada para actuar sin una orden de allanamiento, lo que permitió que los delincuentes se salieran con la suya.
La mujer, por su parte, decidió no denunciar el intento de robo ante las autoridades, ya que no sufrió el robo de su moto y consideró que no tenía datos suficientes para identificar a los responsables.