Batalla campal con policías lesionados en San Justo

Juliano Salierno

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Tres miembros de la fuerza policial del departamento San Justo fueron asistidos anoche por “contusiones” y “lesiones leves”, luego de una batalla campal protagonizada por dos facciones pertenecientes a conocidos clanes familiares que habitan el barrio Reyes y la policía, que acudió con equipos antitumultos ante los reclamos desesperados de vecinos.

El episodio tuvo lugar en la Cortada 55, ubicada en medio de la manzana que forman las calles Nicolás Figueredo, Antonio Belotti, Independencia y J. Milesi, en el corazón del barrio Reyes.

Los teléfonos de la comisaría 2da. y del Comando Radioléctrico comenzaron a sonar de manera ininterrumpida anoche, alrededor de las 21.30, cuando un grupo de forajidos alteró la tranquilidad del barrio en un día de tormenta.

Tres camionetas del Comando llegaron al lugar con unos 20 efectivos policiales, que en medio del barro, la lluvia y la oscuridad, comenzaron a recibir las agresiones de las dos facciones, que dejaron sus diferencias por un momento y se unieron para repeler la intervención de la fuerza pública.

Más conflictivo

El centro del conflicto está a unas 10 cuadras al este de la plaza principal, en el corazón del barrio más populoso de la ciudad cabecera del departamento. Allí viven unas 9.000 personas, según estimaciones oficiales, en su gran mayoría de condición humilde y trabajadora. Sin embargo, de un tiempo a esta parte el barrio está siendo utilizado como refugio de delincuentes sin control y que cada vez más son protagonistas de ataques más osados.

Sin ir más lejos, el 17 de junio pasado tres hombres a bordo de una camioneta -uno se encuentra detenido-, abrieron fuego contra un grupo de chicos en “la incubadora”, sector del mismo barrio, hiriendo gravemente a una nena de 13 que permanece internada en el Hospital de Niños, a su hermana de 16 y a otro jovencito también de 16 años.

“El barrio Reyes es cada vez más conflictivo”, reconoció una fuente del lugar. Dicha conflictividad ha llevado a que sean una constante las intervenciones policiales, que recaen en “las mismas familias y los mismos nombres”.

Recrudeció la violencia

Lo del último fin de semana no fue un hecho aislado. “El sábado a la noche hubo algunos disturbios” que fueron comunicados a la fuerza policial, pero al llegar ya se habían disipado. “Pero anoche recrudeció” y derivó en lo que esta mañana fue la noticia del día en los principales medios de comunicación del Portón del Norte santafesino.

Aunque no hubo que lamentar heridos de bala -ni policías, ni civiles-, existen testigos que tomaron registro de audio en los que se escucha las sucesivas detonaciones de armas de fuego, además de golpes, gritos, insultos y corridas.

“Había 10 ó 15 pibes de cada lado, que se pusieron todos en contra de la policía” cuando llegaron los móviles del comando, indicó la fuente.

Como saldo de la intervención, fuentes policiales de la Unidad Regional XVI confirmaron que no se produjeron daños materiales a los móviles y afortunadamente no hubo que lamentar personal herido, más allá de los tres lesionados.

Por otra parte, informaron los arrestos de dos de los implicados, de 18 y 19 años, imputados por “atentado y resistencia a la autoridad” y “lesiones leves calificadas”; así como la existencia de una lista de al menos 20 personas que habrían participado de la refriega y que su situación será evaluada por la fiscal del turno, Dra. Milagros Parodi.

Junta de Seguridad

Los hechos ocurridos el fin de semana en el barrio Reyes serán motivo de discusión el próximo jueves, cuando las principales autoridades de la ciudad de San Justo mantengan una reunión que se llevará a cabo en el municipio. Será en ocasión de la Junta de Seguridad, a la que serán convocadas autoridades judiciales y del Ministerio Público de la Acusación para encarar una política de seguridad pública.

50 armas, 60 detenidos

En lo que va del año, la jefatura de la Unidad Regional XVI del departamento San Justo lleva secuestrado medio centenar de armas de fuego en el barrio Reyes, entre las propiamente dichas y las denominadas de fabricación casera o “tumberas”. Como correlato de los allanamientos realizados en dicha jurisdicción, la policía local privó de la libertad a 60 personas, sólo en lo que va de 2016.

“La mayoría de los allanamientos se hacen en esa zona” porque es donde “está recrudeciendo la violencia y hay mucha conflictividad social”, básicamente ligada al consumo de alcohol y estupefacientes, indicó una fuente, cuya identidad se reserva.

También se mencionó que en la mayoría de los casos, los implicados no son desconocidos para la fuerza policial; aunque muchos de ellos no cuentan con antecedentes penales -formalmente no tienen condena firme-.