Redacción de El Litoral
La foto del auto de alta gama, fue hallada en uno de los allanamientos realizados en diciembre pasado.
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La Justicia Federal abrió una nueva investigación penal contra el jefe narco de Alto Verde, Sergio “Zurdo” Villarroel, quien se presentaba como un próspero empresario del video cable que dedicaba su tiempo a fomentar el deporte en el club que presidía en el distrito costero. A fines de julio, el fiscal Federal N° 2, Walter Rodríguez, solicitó una vez más su indagatoria, en este caso por el presunto delito de lavado de dinero fruto del narcotráfico. El dato curioso radica que entre sus bienes, aparece un auto de alta gama, un BMW Z4 blanco, que manejaba el narco rosarino Martín “Fantasma” Paz el día que lo mataron a balazos.
Los investigadores se dieron cuenta de que el vehículo era el mismo que tenía Paz cuando lo mataron el 8 de septiembre de 2012, cuando recibieron los peritajes ordenados después de un allanamiento de una inmobiliaria ubicada en bulevar Gálvez al 1.700, casi esquina con Necochea vereda sur.
Puntualmente, se hicieron peritajes de una computadora y de la documentación que se secuestró, donde personal de Inteligencia de Prefectura Naval Argentina encontró fotografías del auto dentro de un galpón en Sauce Viejo, que pertenecía a Villarroel. Además, de las escuchas telefónicas surge que el narco de la costa tenía pleno dominio del coche.
Una foto
Si bien es una de las líneas investigativas más curiosas, el vehículo no está secuestrado en el marco de la causa, sino que “apareció desde los documentos”, indicó una fuente del caso. Además, consultados sobre dónde creen que está el auto actualmente, los investigadores presumen que “pudo haber sido objeto de una transacción en Saenz Peña”, en la provincia del Chaco, donde casualmente esta semana el juez federal Aldo Alurralde desbarató una organización de gran alcance que se escondía en el Impenetrable.
Los interrogantes son muchos, aunque la principal sospecha apunta a que el auto es un bien de cambio, producto de los negocios del narcotráfico.
Los investigadores sostienen que aunque no estaba a nombre de Villarroel es muy claro que el Zurdo disponía del bien como propio, porque lo intentó negociar en varias oportunidades.
Claro que la relación entre los Villarroel y los Paz no termina en el auto. A principios de 2017 se supo que el papá de Martín Paz, Luis Alberto Paz, se había mudado a Santa Fe y eligió para vivir la tranquilidad del country Los Molinos, donde habría ocupado dos casas. Producto de la labor de inteligencia surge que coincidentemente Villarroel se deshizo de una casa en el mismo barrio privado por la misma época, lo que permite suponer que ese es el otro extremo de la transacción.
Patrimonio oculto
Las dificultades para conocer a ciencia cierta la realidad patrimonial de los narcotraficantes radica en la mecánica adoptada para adquirir los bienes, que salvo dos o tres excepciones donde figuran directamente en los registros de Catastro, en el resto de las operaciones se firman boletos de compra-venta que nunca son asentados en los registros. “Es una mecánica propia del lavado de activos para disimular el efectivo dominio del bien, por lo que es materia de la investigación que acaba de abrir la fiscalía junto con el Juzgado Federal N° 2 de Francisco Miño”, revelaron las fuentes.
Martín Luis Paz, tenía 27 años cuando fue acribillado a balazos en el interior del BMW Z4 patente LQN-244. El 8 de septiembre de 2012, a las 14.30, en la intersección de Entre Ríos y 27 de febrero, en el macrocentro de Rosario, el auto cupé en el que iba con su esposa y su hijita fue alcanzado por un sicario en moto que le bajó un cargador sin lastimar al resto de los ocupantes. Tiempo después se supo que se trató de un crimen por encargo atribuido a la familia Cantero, puntualmente a Máximo Ariel ‘Guille‘ Cantero, de la conocida banda “Los Monos”.
>>> Lavado de dinero
El fiscal Federal N° 2, Walter Rodríguez, pidió la indagatoria por lavado de dinero provenientes del narcotráfico, por más de 10 millones de pesos para el “Zurdo” Sergio Villarroel, informó el sitio web www.fiscales.gob.ar. El pedido fue solicitado la última semana de julio ante el Juzgado Federal N° 2, de Francisco Miño, y alcanza a Villarroel, su pareja Débora Flores y los dueños de la inmobiliaria Habitar Negocios Inmobiliarios, Jorge Lescano y Graciela Bugnón, quienes “motorizados por el cobro de comisiones, participaron activamente en la gestión comercial para lograr la adquisición, almacenamiento, venta y cobro de distintas operaciones correspondientes a bienes que tuvieron origen en utilidades provenientes del narcotráfico”, señaló Rodríguez en el pedido formulado al Juzgado Federal.
>>> Testaferro
La transcripción de una escucha telefónica en el expediente da cuenta del conocimiento que tenía Lescano de la actividad desplegada por su cliente Villarroel. En una comunicación con el representante de una agencia de automóviles se produjo el siguiente diálogo:
A) pagar paga ...
B) ¿y este vago a que se dedica? ..
A) a vender droga ...
B) mmmjjjmmm .. .
A) porque es así te lo digo directamente es dealer ...
B) mmmjjjmmm ...
A) para que no me rompas las bolas es muy pesado el tipo maneja mucha guita ...”.
La letra A corresponde a Lescano. En esa línea, el hombre también asumió su rol de testaferro de Villarroel en una conversación con Bugnón: ‘Le voy a decir loco la operación la hago yo, yo soy testaferro, punto, y la operación se hace así‘, reza la transcripción.