El robo en casas-quintas es un lamentable "clásico" santafesino que nunca pudo encontrar solución. Y para peor, en este último tiempo, los "amigos de lo ajeno" han focalizado su accionar en su nuevo "tesoro": las bombas de agua y los filtros de piscinas.
Como una verdadera peste, esta práctica se fue replicando en distintos puntos de la ciudad, aunque ha hecho un pico de furia en inmuebles ubicados a lo largo de todo el corredor de la costa (Colastiné, Villa California, San José del Rincón, Arroyo Leyes) y Sauce Viejo.
La voracidad de los malvivientes deja al descubierto la existencia de un mercado negro (otro más) donde bombas y filtros de piletas se comercializan sin límites.
Tres robos en Rincón
Durante esta madrugada al menos tres viviendas de San José de Rincón fueron atacadas por la delincuencia.
En uno de los casos fue un matrimonio quien advirtió que el cerco perimetral de su vivienda había sido violentado, señal inequívoca de la "visita" de los ladrones.
Luego al ingresar a la propiedad constataron el faltante de dos bicicletas, algunos electrodomésticos y herramientas; dos reflectores, como así que habían "palanqueado" la puerta donde se encontraba la bomba de la pileta.
Otra de las incursiones delictivas ocurrió en un inmueble ubicado en la zona de Santa Rosa 3200. Su propietario se había ausentado el domingo y al regresar hoy encontró el lugar literalmente "vaciado".
Para ingresar al lugar los rufianes rompieron los portones delanteros y traseros de la casa, como así las ventanas de una cocina y de un dormitorio.
El tercer golpe tuvo lugar en un inmueble de calle Los Jazmines al 2800.
Allí autores ignorados rompieron el techo de la casilla para piscina, y sustrajeron una bomba de filtro Vulcano.
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Gentileza La zona de las calles Finlandia y Suiza donde se produjeron nuevos robos.
En Sauce Viejo
Otra que no la pasó nada bien fue una familia que reside en barrio La Guadalupe (en Sauce Viejo), la que en menos de una semana sufrió dos "visitas" de los ladrones.
"La madrugada del jueves fue la primera. Ingresaron por una ventana pequeña y se llevaron una hidrolavadora, una motoguadaña y un equipo de música", relató la víctima a El Litoral.
"Puse alarma, instalé más rejas e hice la denuncia. Pero en la madrugada del domingo me volvieron a entrar. Se llevaron el filtro y la bomba de la pileta", agregó.
Revelación
Y al momento de realizar la segunda denuncia, la víctima se encontró con una inesperada revelación. "La propia policía me comentó que están robando muchas bombas y filtros. Lo que pasa es que después los venden en el 'mercado negro' a cualquier precio", se lamentó.