La cuestionada Seccional 11 no deja de producir "sorpresas". Es que un nueva requisa en el sector destinado a alojar detenidos dejó como resultado el secuestro de teléfonos celulares; auriculares; cargadores, una chuza y hasta dos "boquetes" en la pared.
Fue pasado el mediodía del sábado cuando, a pedido del nuevo jefe de la comisaría, (el anterior fue removido tras el escándalo) agentes del Cuerpo Guardia de Infantería (CGI) llegaron por sorpresa a la dependencia policial ubicada en Aristóbulo del Valle 4800.
Créditos: Gentileza
Como es de rutina se dispuso ubicar en el patio interno de la comisaría a 47 alojados (presos) que están en dicho lugar a disposición de Trámites y Libertades, para proceder a la requisa del penal y verificación de las instalaciones edilicias.
En dichos trabajos se logró el secuestro de (07) teléfonos celulares distintos modelos; (04) auriculares; (04) cargadores y una una chuza de madera con punta metálica, los cuales fueron encontrados en la zona del garaje de la comisaría, guardados en una bolsa de color marrón y sostenida por un gancho de fabricación casera de alambre, sobre un ventiluz que comunica a las celdas de los internos civiles.
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En cuanto a las instalaciones se advirtió que había dos huecos sobre la pared del lado sur, sin el corresponde protector de la toma de aire, de unos 15 x 15 cm que da a las inmediaciones del parque, y otro sobre la cocina, donde han sacado dos azulejos de 20x20 cm cada uno.
Si bien dichos "boquetes" no representan riesgo de fuga alguna, de todos modos se le dio intervención a la División Logística para su reparación.
De todo lo acontecido fue informado el fiscal Eric Fernández para que disponga las medidas del caso.