El empresario descuartizado había pedido prestada un arma por protección
Una amiga declaró que Fernando Pérez Algaba sufría amenazas y confesó sentir miedo tras un mal negocio de criptomonedas.
Fernando Pérez Algaba fue encontrado muerto y descuartizado la semana pasada.
18:33
Con el paso de los días, continúan surgiendo detalles sobre la vida privada de Fernando Pérez Algaba, el empresario encontrado descuartizado en el partido de Lomas de Zamora. En esta ocasión, una amiga reveló que Algaba le había solicitado un arma debido a "las amenazas y el miedo" que experimentaba.
Según el testimonio de la amiga, Algaba había perdido una gran cantidad de dinero en negocios relacionados con criptomonedas y apuestas en casinos, lo que lo llevó a vivir bajo amenazas constantes, necesitando protección.
Por esta razón, entre febrero y marzo de este año, el empresario pidió prestada una pistola calibre 9 milímetros a Flavia Lorena B, quien era dueña del arma y amiga del fallecido.
Además, en su declaración, la amiga confirmó que Algaba le había mencionado que tenía una deuda de 300.000 dólares con Gustavo Iglesias, miembro de la barra brava de Boca Juniors, y que en el celular de Algaba se encontraron audios con amenazas provenientes de Iglesias.
La víctima es Fernando Pérez Algaba de 39 años.
En uno de los mensajes de voz, Iglesias amenazó a Algaba diciendo: "Yo no te voy a matar, te voy a sacar los ojos y cortar las manos para que no puedas contar más plata".
La amiga también relató que Algaba y Iglesias solían comprar y vender autos juntos, pero en uno de los negocios, el empresario terminó adeudándole dinero a Iglesias.
Al ser consultada sobre cuándo fue la última vez que se vieron, explicó que fue el 8 de julio pasado. Un día antes había ido a buscar a su perro Cooper ya que ella lo había cuidado mientras él estaba en Miami.
“La relación con las personas a las que les debía dinero era cambiante. Había veces que se trataban bien y otras en las que se gritaban y se insultaban. Haciendo memoria, entre febrero y marzo pasado, cuando Fernando regresó del exterior, fue a visitarme y como soy legítima usuaria de un arma de fuego y en casa tengo una pistola Bersa nueve milímetros, me la pidió prestada. Me dijo que tenía miedo y que quería tener un arma”, señaló.
Fernando Alejandro Pérez Algaba adeudaba dinero de un mal negocio.
A pesar del pedido, la mujer se negó y cuando el empresario se fue de su casa ella constató que le había robado la pistola: "Lo llamé y me dijo que era una broma y al día siguiente me la devolvió".
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