Con un fuerte abrazo y un beso Diego Marincovich (31) saludó a su compañera, Mara Malena Milano (23), cuando se reencontraron en el subsuelo de los tribunales santafesinos, luego de que los detuvieran una semana antes, en el centro de la ciudad de Córdoba, a bordo de un lujoso Chevrolet Camaro blanco.
No fue fácil dar con ellos, sino que hubo todo un trabajo de inteligencia, combinado entre la Fiscalía de Delitos Complejos del MPA y la Agencia de Investigación Criminal (AIC) del Ministerio de Seguridad, que demandó entre seis y ocho meses.
Las autoridades los buscaban por 36 casos de estafa cometidos en Santa Fe durante la pandemia, por un monto superior a los 650 mil dólares, bajo la maniobra conocida como "Cuento del Tío".
Para tener una real dimensión de lo escurridizos que fueron, los investigadores habían logrado seguirlos a través de los impactos en las antenas de telefonía celular. De allí surgió que una semana antes de las capturas habían estado en Viedma, en la provincia de Río Negro; luego en la ciudad de La Plata; para finalmente ser detectados en Córdoba, entre el 19 y 20 de febrero.
Ese viernes 19 de febrero, en horas del mediodía, Marincovich subió una foto con un grupo de amigos, en un bar de la ciudad de Carlos Paz. Advertidos de su presencia en la provincia vecina, la policía santafesina solicitó a sus pares cordobeses realizar una verificación en el lugar de la reunión, pero ya se habían ido.
Igualmente la fiscal María Laura Urquiza coordinó con la AIC el envío de una comisión a Córdoba, para seguir otras pistas que habían obtenido producto de las tareas de inteligencia. El pálpito era que se acercaban cada vez más a su objetivo, y esta era la oportunidad de actuar.
Aunque resulta inverosímil, la comisión ya estaba en camino cuando desde el perfil de Instagram -de acceso público- del principal sospechoso, el sábado 20 de febrero en horas tempranas de la mañana, comenzó a emitirse un video en vivo, de unos diez minutos de duración.
Al volante del codiciado Camaro -una auto valuado en 100.000 dólares el 0km-, Marincovich regresaba de festejar su cumpleaños en Carlos Paz, junto con un amigo, con destino a la capital mediterránea.
Quienes lo venían siguiendo desde hacía meses creen que "pudo haberse relajado y bajado la guardia" en medio de los festejos por su natalicio. Lo cierto fue que esos deslices resultaron clave como para acercarse cada vez más a los buscados, que contaban con pedido de captura de la justicia santafesina. "La foto y el video nos acercaron al lugar", confirmaron los investigadores.
Ya cerca de su objetivo, la comisión de la AIC realizó nuevas tareas de inteligencia, hasta que se los detuvo en el centro de Córdoba, el sábado en horas de la noche.
Una vez extraditados a Santa Fe, Marincovich y Milano fueron imputados el viernes 26 de febrero. La fiscal Urquiza acusó a ambos como miembros de una asociación ilícita que se dedicaba a cometer estafas telefónicas, en una audiencia realizada ante el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Pablo Busaniche.
Este lunes, a las 9.15, estaba previsto el tratamiento de la cautelar para la pareja. La audiencia la tomó el juez Jorge Patrizi, pero duró menos de lo esperado, porque la fiscal Urquiza y el abogado particular de los acusados, el Dr. Claudio Torres del Sel, acordaron la prórroga del acto, que fue nuevamente fijado para este jueves, en horario a confirmar por la Oficina de Gestión Judicial.
"Señor juez, solicito plazo de 72 horas para imponerme de las pruebas que mencionó la fiscal en la imputativa", dijo Torres del Sel, que consideró importante interiorizarse de "las escuchas telefónicas" que constan en la carpeta judicial.
A su turno, la fiscal no hizo objeciones, aunque aclaró que la prórroga queda sujeta a un cambio de calificación legal, puesto que el principal acusado no será ya considerado como "miembro" de la asociación ilícita, sino en su carácter de "jefe", con lo cual en caso de ser condenado recibirá una pena más alta.
"Estas caritas están amanecidas. Recién estamos volviendo de Carlos Paz y estamos puestos de vuelta me parece. ¡Hola Milena! ¡Todo bien ma'?", dice el conductor del Chevrolet Camaro en el minuto 7 del video, que cuenta con mpas de 200 reproducciones en su cuenta de Instagram.
"La organización criminal que investigamos se dedicaba a cometer estafas en las ciudades de Santa Fe, Rosario y Rafaela", informó la fiscal María Laura Urquiza, tras la audiencia imputativa de la semana pasada. La banda "comenzó a operar en marzo del año pasado y continuó cometiendo ilícitos hasta el sábado de la semana pasada", precisó la fiscal y añadió que "estaba integrada por las dos personas detenidas, seis personas más que ya fueron identificadas –y sobre las que pesan órdenes de detención– y otras de identidad desconocida hasta el momento".
Urquiza se refirió a la modalidad delictiva y explicó que "una persona se contactaba con las víctimas –la mayoría de ellos de edad avanzada– y les hacía creer que determinados billetes dejarían de circular o que perderían su valor". En tal sentido, sostuvo que "para lograr el engaño, se hacía pasar por un familiar y utilizaba diversos ardides".
"Una vez que la víctima era convencida, otras personas que se hacían pasar por empleados bancarios retiraban el dinero o los objetos de valor por su casa", indicó y afirmó que "hasta que llegaban estas personas a la vivienda de la víctima, quien la había llamado no permitía que se cortara la comunicación".
Urquiza puntualizó que "de la investigación se desprende que había tres roles que tenían las personas involucradas en las estafas: llamador; organizador y buscador" y aclaró que "estos roles cambiaban en los distintos hechos cometidos por la banda".
"En algunos casos, las estafas son por montos muy elevados. Las víctimas entregaron miles de dólares y euros. También hubo personas que dieron objetos de oro, y a otras les sustrajeron pesos que tenían guardados en sus casas", manifestó la fiscal.
Urquiza enumeró que "de acuerdo a lo relevado y en función de lo informado por las víctimas, el monto del total de estafas investigadas hasta el monto oscila los 650.000 dólares; 58.700 euros y 75.000 pesos". La fiscal también apuntó que "en tres casos, las víctimas entregaron objetos de oro".
Al hombre detenido también le imputó un total de 36 ilícitos cometidos entre marzo del año pasado y el martes 2 de febrero de este año (35 en Santa Fe y 1 en Santo Tomé). En tal sentido, por 34 de los hechos le endilgó la coautoría de estafas consumadas y dos en grado de tentativa.
Aunque todavía no está claro si Marincovich cuenta o no con antecedentes penales en algún tribunal del país, su compañera Mara Malena Milano, de 23 años, tiene una condena reciente en jurisdicción local.
El 28 de octubre de 2020, el juez Héctor Gabriel Candioti firmó una sentencia de juicio abreviado, a tres años de prisión condicional y multa de 3.000 dólares, en perjuicio de Milano. La condena incluía además someterse a ciertas reglas de conducta por el lapso que dure la pena, entre las que contaba la de no volver a cometer hechos ilícitos. Además, se hace mención en la sentencia al compromiso de reparar a sus víctimas, lo cual habría sido cumplido mediante el desembolso de unos 20.000 dólares.
En aquella oportunidad, la mujer con domicilio en la ciudad de Neuquén, fue considerada miembro de asociación ilícita y coautora de estafas reiteradas en tres oportunidades. En tanto, un cuarto delito fue remitido a la justicia penal de Rafaela, donde fue atrapada en aquella oportunidad.