El fútbol argentino da para todo, sin dudas. Ayer, en el partido de reserva pendiente entre Quilmes y Unión, se sobrepasaron todos los límites: la barra brava local ingresó con un féretro en medio del partido oficial preliminar de AFA.
En diálogo con LT10 y Sol Sports, Horacio Humoller, integrante del cuerpo técnico de la reserva, expresó que “aparentemente, en un incidente policial mataron a un barra de Quilmes y la idea de estos barras era pasear el féretro por la tribuna durante el entretiempo. Aparentemente, se demoraron y decidieron ingresar a la cancha con el cajón a los 10 minutos del segundo tiempo y se pusieron a cantar al lado de un arco. Obviamente, suspendieron por algunos minutos el partido”.
Además, Horacio Humoller agregó que “antes del ingreso se escucharon algunos tiros al aire. El árbitro no quería dar el brazo a torcer pero los jugadores le pidieron que los dejen ingresar ante el miedo por lo que podía llegar a ocurrir”. Finalmente, el integrante del cuerpo técnico de la reserva remarcó que “el muerto que estaba en el cajón era el hijo de uno de los barras de Quilmes”.
En tanto, el arquero de Unión, quien en el segundo tiempo, al momento del hecho, estaba ocupando el arco de la popular local, Joaquín Papaleo, publicó en su Twitter lo que ocurrió y el susto que se pegaron todos.
“Mientras jugábamos recién contra Quilmes, entró un montón de gente con un cajón, tuvieron que parar el partido, se quedaron un rato y se fueron”, publicó en su cuenta. “Tiraron un par de tiros, estaban atrás del arco donde yo estaba”, agregó.