El Litoral
La "casa del horror de Santiago del Estero" es como se conoce al atroz caso de dos hermanas que fueron abusadas sexualmente por su pade quien, al quedar paralítico, obligó a sus dos hijos varones (de 17 y 20 años) a que continúen con los abusos.
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El tortuoso caso tuvo lugar en Santiago del Estero. Un hombre abusó sexualmente de dos de sus hijas durante varios años, quedó paralítico y luego obligó a sus hijos varones, de 17 y 20 años, a que las violaran. Pese a la investigación desatada a partir de la denuncia, el acusado falleció el jueves pasado.
El aberrante episodio salió a la luz en la escuela, donde una de las víctimas, de 14 años, se desmayó producto de la mala alimentación y reveló lo que sucedía en “la casa del horror”.
“Mis hermanos me llevan al fondo, al árbol, y se turnan para violarme”, reveló la chica, de acuerdo a lo publicado por diario El Liberal. “Mi padre toda la vida violó a mi hermana que ahora tiene 20 años. Ni bien pudo, la pobre huyó a Buenos Aires. Ahora, me hacen lo mismo que a ella a mí”, agregó.
Aquella confesión paralizó a la docente que de inmediato avisó a la Policía y la fiscal Cecilia Rímini tomó el control del caso.
"Me pegan con rebenque, me quitan la comida, duermo afuera de la casa y no me dejan tener amigos", detalló la menor.
Tras destaparse los abusos, la madre de las jóvenes rompió el silencio y detalló ante la Justicia lo que pasaba en el interior de la casa.
"Lo que sufrimos mis hijos y yo nunca lo vamos a olvidar", expresó. “Yo tenía 12 años cuando lo conocí, él tenía ya 36".
Fue en ese momento cuando inició la relación de la que nacieron 10 hijos. "Mi vida era de lo peor, pero después empezó a abusar de mi hija que ahora tiene 22 años. Le pregunté por qué y me golpeó", añadió la mujer.
Denunció 12 veces lo ocurrido, pero nada detuvo los golpes ni los abusos de su pareja. "Tanto me faltó el respeto que mis hijos, de 22 y 17 años, se animaron también a golpearme", recordó.
La asistente social detalló aún más la aberrante situación. “La señora debía tener sexo con el marido en la misma pieza en la que dormían los chiquitos. El hombre la maltrataba y la sometía a prácticas aberrantes. Ella gritaba y todo era observado por los hijos".
Los niños mayores de la familia llegaron a quedar atados con cadenas a un hermano discapacitado. “Lo corrían de la casa. Él agarraba una carretilla y buscaba que lo cobijara un tío. O se metía al monte, a esperar que a los hermanos se les pase el enojo y le permitieran volver a la casa”, agregó la mujer.
"El padre comía asado y tomaba vino. Y uno de los chiquitos debía cortarle la carne. Estaba en silla de ruedas, pero los brazos le funcionaban perfectamente bien".
Tiempo después, el hombre sufrió un accidente y quedó inválido y postrado en una silla de ruedas, pero la discapacidad no frenó su perversión, que se la “transmitió” a sus hijos varones.
El hombre no podrá ser juzgado por lo que hizo, ya que, insólitamente, murió el jueves pasado. Según trascendió, la fiscal a cargo de la investigación ordenaría en las próximas horas la detención de los dos hijos, de 17 y 22 años.