Una casa quinta y fotos en Punta del Este, claves para develar el robo de $ 2.000.000
Para la defensa "eran amigos", para la fiscalía se trata de "cómplices" en el delito. Uno se encuentra prófugo, el otro acaba de quedar en prisión preventiva, por un hecho ocurrido a mediados de año.
La fiscalía describió al golpe como "quirúrgico", producto de tareas de "inteligencia previa" sólo atribuida a ladrones profesionales. Crédito: El Litoral.
Se trata de José Antonio Benítez, sorprendido el 23 de noviembre en su casa de calle Espora al 800, en el barrio Guadalupe residencial. Para las autoridades, se trata de una de las dos personas que la madrugada del 19 de junio de este año, ingresaron a la vinoteca Casacatar, ubicada en San Lorenzo al 2800.
Tras su arresto, las fiscales Lucila Nuzzo y Gabriela Arri, lo imputaron como coautor de "robo calificado por haber sido cometido en poblado y en banda y por escalamiento"; y este martes, el juez penal José Luis García Troiano dispuso la prisión preventiva solicitada por las acusadoras.
"Antecedentes" y "amistad"
En defensa de Benítez intervinieron los abogados Claudio Torres del Sel y Natalia Giordano, quienes apelaron la decisión judicial argumentando que la medida fue dispuesta en función de "sus antecedentes penales" y "su amistad" con el principal sospechoso, que se encuentra prófugo.
Si bien la del martes fue una audiencia discutida, en la que fiscalía y defensa argumentaron en sentidos opuestos, el juez García Troiano terminó por dar crédito a la evidencia propuesta por el Ministerio Público. Allí aparecen dos fotografías en las que se puede ver a Benítez, compartiendo momentos de ocio con su amigo A.G.V. cuyo nombre fue el primero en resultar vinculado a la investigación por el robo.
Las imágenes no sólo los muestran a ambos en un clima distendido y de pleno disfrute, sino que además se supo durante la audiencia que las mismas fueron tomadas en unas mini-vacaciones que ambos compartieron en agosto pasado en Punta del Este, Uruguay y luego aparecieron publicadas en perfiles de redes sociales de los implicados.
Por la barba
A ello se suma que la fisonomía del único detenido, sería coincidente con la de uno de los sujetos que la madrugada del robo quedó registrado por las cámaras de seguridad del local. Puntualmente, los investigadores sostienen que la barba de Benítez es similar a la de uno de los encapuchados de Casacatar.
Pero no fue sólo el viaje a Punta del Este lo que surge de la carpeta judicial. Además, se supo que Benítez alquila una casa quinta en el límite entre Arroyo Leyes y San José del Rincón, la cual compartía con su presunto cómplice.
La niñera
Para abundar en detalles, durante los allanamientos del mes pasado, efectivos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) secuestraron parte de la vestimenta que Benítez y su cómplice usaron para el robo a la vinoteca. Las prendas aparecieron dentro de la misma bolsa roja en la que se llevaron el dinero.
Dichos elementos fueron secuestrados en una vivienda de Juan Díaz de Solís al 3000, donde solía pernoctar el ahora prófugo y además vive la niñera del hijo de uno de los involucrados.
Efectivos de la AIC realizaron cuatro allanamientos el 23 de noviembre, entre los cuales se produjo la detención y el secuestro de elementos de interés para la causa. Crédito: Prensa AIC.
Sumado a los elementos existentes, las fiscales insistieron en que Benítez se encontraba en libertad condicional cuando se fue de vacaciones a Punta del Este, y que si bien había fijado domicilio en la casa de su hermana en el barrio Las Flores, su lugar real de residencia era una quinta de la costa y la casa de barrio Guadalupe, lo cual da cuenta de un nivel de vida que no habría podido justificar de manera lícita. De hecho se supo que por la quinta pagaban un alquiler de $ 55.000 mensuales.
Inhibidor
Fuentes del caso informaron que "en el marco de los operativos se secuestró una camioneta marca Volkswagen modelo Amarok; un aparato con gran potencia para inhibir sistemas de alarmas; dispositivos tipo handy y diferentes herramientas". Por otro lado, se hizo referencia a que se está analizando si el inhibidor hallado fue utilizado para consumar otro delito contra la propiedad que investiga la Unidad Fiscal Santa Fe.
Amigos en el delito
Como antecedente, ambos fueron detenidos la madrugada del 19 de marzo de 2018, en un intento de robo cometido contra el Supermercado Kilbel de calle Corrientes. Misma metodología, misma atribución delictiva que en la actualidad, en aquel entonces, el fiscal Ignacio Lascuarain imputó a un entrerriano de 34 años J.C.S. y dos jóvenes de 27 entre los que se encontraban Juan Antonio Benítez y el prófugo A.G.V. En dicha ocasión, el último quedó en libertad, a raíz de que no tenía antecedentes penales y de que fuera solicitada para él una suspensión de juicio a prueba.
Los dos restantes quedaron en prisión preventiva por tentativa de robo calificado por escalamiento y por ser cometido en poblado y en banda y resistencia a la autoridad, a instancias del juez Jorge Patrizi.
Según la imputación fiscal, los tres habían trepado un muro para ingresar por los techos a la administración del supermercado, pero al sonar la alarma tuvieron que emprender la retirada. Fueron apresados en inmediaciones de Corrientes y San Jerónimo.
El acusado vivía en barrio Guadalupe alquilaba una quinta en Rincón y manejaba una camioneta VW Amarok que se encuentra secuestrada. Crédito: Prensa AIC.
Como consecuencia de ese caso Benítez firmó un juicio abreviado a 3 años de prisión efectiva, que se unificó con una condena previa de 3 años en suspenso en los tribunales de Paraná. En la actualidad se encontraba con la libertad condicional que vence en mayo de 2023.
Golpea a la vinoteca
Según informó la oficina de prensa del Ministerio Público de la Acusación (MPA) el robo a la vinoteca de calle San Lorenzo al 2800 se consumó "alrededor de las 2.30" del 19 de junio de 2022. "El imputado y su acompañante ingresaron al negocio mientras probablemente una persona más los esperaba afuera y les informaba lo que sucedía en el exterior a través de dispositivos tipo handy", se planteó. "Para entrar al inmueble, escalaron un muro de más de dos metros de altura", se precisó.
La Fiscalía afirmó que "una vez adentro de la propiedad en la que funciona la vinoteca, los atacantes taparon una cámara de seguridad instalada en el patio". Añadió que "luego forzaron una puerta de chapa y el ventiluz de una de madera que no tenía sensor perimetral y accedieron al local sin que se activara la alarma".
"Después, el imputado se desplazó de forma reptante hacia la zona de cajas, donde fue captado por un sensor de movimiento y activó la alarma", se relató. "Entonces fue hasta la planta alta, ejerció fuerza sobre la central de la alarma y logró inhabilitarla", se expuso.
En relación al dinero sustraído, el MPA detalló que "el investigado tomó 2.000.000 de pesos que estaban en una bolsa guardada en un mueble y escapó del lugar con el otro coautor del delito".