El caso de la desaparición y muerte de Cristian Aressi (47), el vecino oriundo de Arroyo Aguiar cuyo cuerpo fue encontrado incinerado en Sauce Viejo, habría entrado en etapa de definiciones.
Se cree que el visitador médico fue asesinado dentro del inmueble ubicado en Callejón Funes 4600, allanado la noche del viernes.
El caso de la desaparición y muerte de Cristian Aressi (47), el vecino oriundo de Arroyo Aguiar cuyo cuerpo fue encontrado incinerado en Sauce Viejo, habría entrado en etapa de definiciones.
La pista firme comenzó a delinearse la noche del viernes de la semana pasada cuando se encontró el VW Gol de la víctima abandonado en República de Siria 5600, en el límite de los barrio Sargento Cabral y María Selva.
Según se supo el rodado en cuestión había sido dejado en horas de la tarde por una pareja, que luego se retiró del lugar con paso presuroso.
Sin embargo, el hecho no pasó inadvertido para los vecinos del lugar debido a una serie de detalles inusuales.
Por ejemplo, el automóvil estaba estacionado de contramano. A su vez el hombre y la mujer que venían a bordo, tras bajar del coche, discutieron fuertemente.
No pasó demasiado tiempo hasta que la policía se enteró de esta situación lo que derivó en dos allanamientos realizados durante la noche del viernes y que se prolongaron hasta la madrugada del sábado.
Una de las requisas se produjo en Fray Mamerto Esquiú 2800 y la otra en un inmueble ubicado en Callejón Funes 4600 (barrio Nuevo Horizonte). Fue en este último lugar donde los investigadores habrían encontrado gran cantidad de indicios (rastros de sangre) y que motivaron la detención de un hombre de 28 años y una mujer de 37.
Se aguarda ahora el resultado de unos análisis de ADN que cotejará los rastros genéticos de los detenidos para confirmar o descartar su vínculo con el crimen.
Los investigadores sospechan que el visitador médico fue asesinado dentro de la vivienda allanada. No está claro si Aressi llegó allí por decisión propia o si fue llevado contra su voluntad, ni los motivos que lo llevaron hasta ese lugar.
No obstante otra fuente deslizó que habría algún punto de contacto entre Aressi y los ahora detenidos. En este sentido no se descarta que el hombre pueda haber sido citado a concurrir al lugar por cuestiones personales, sin sospechar que estaba cayendo en una trampa mortal.
Posteriormente, como se sabe, el o los asesinos trasladaron el cadáver hasta Sauce Viejo, donde lo descartaron dentro de una bolsa.
Por su parte Andrea, esposa de Cristian Aressi, mantuvo un diálogo con El Litoral donde expresó su profundo dolor y desconcierto por lo ocurrido.
Describió a su marido como un hombre tranquilo, sin enemigos, que llevaba una vida normal. "Estoy mal porque no sé nada sobre el crimen de mi esposo. Nadie me dice ni me informa nada. Sé que hay dos detenidos, un hombre y una mujer, y nada más. Estoy esperando que se realice la audiencia imputativa para enterarme de cuáles son las pruebas contra ellos", declaró Andrea. No obstante, fuentes del MPA indicaron que la fiscalía siempre estuvo a disposición de la familia de la víctima.
La mujer confirmó que su esposo se dedicaba a la venta de medicamentos de venta libre como aspirinas, paracetamol y sueros fisiológicos, y que había terminado sus estudios como visitador médico durante la pandemia. "Creo que fue un robo", indicó, sugiriendo que su esposo pudo haber sido víctima de un asalto que terminó de la peor manera.
Agregó que Cristian tenía una rutina de trabajo bien definida, saliendo en su auto los jueves, viernes y sábados para visitar a sus clientes en las zonas de Esperanza, Nelson, Recreo, Paiva, Monte Vera y Santa Fe. Los lunes y martes se quedaba en casa para realizar tareas administrativas y cuidar a su hijo de dos años y medio, mientras Andrea trabajaba como enfermera. El martes de la semana del crimen, salió a vender medicamentos después de haber estado con una gripe fuerte el fin de semana.
Lo extraño, según Andrea, es que Cristian fue encontrado en Sauce Viejo, un distrito que no estaba en su rutina de ventas. "Después de hacer su recorrida pudo llegar a tener un monto importante en dinero. El juntaba y luego compraba materiales porque nosotros tenemos nuestra casa en construcción", explicó Andrea, quien no notó nada raro en su esposo en los días previos al crimen.
El último rastro conocido de Cristian fue en el barrio Paproski el martes, después de lo cual se perdió contacto con él. Andrea pidió a cualquier persona que tenga información sobre el crimen que se comunique, incluso de forma anónima, para ayudar a esclarecer el caso.
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