Joaquín Fidalgo
jfidalgo@ellitoral.com
El tribunal condenó por unanimidad a los tres acusados: Nidia Noemí Morandini (20 años de prisión), su esposo Víctor Hugo Baraldo (18 años), y Juan Pablo Baraldo (16 años).
Joaquín Fidalgo
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Víctor Hugo Baraldo, su esposa Nidia Noemí Morandini y el hijo de ambos, Juan Pablo Baraldo, abusaron sexualmente de un niño de su propia sangre -cuando tenía entre 5 y 9 años-, nieto de los primeros y sobrino del último, según determinó por unanimidad el tribunal que llevó adelante el juicio oral. El caso conmocionó a la ciudad de Esperanza, donde se domiciliaban todos los involucrados cuando ocurrieron los hechos.
Los conjueces Jorge Luis Silva (presidente), Alfredo Martín Olivera y Néstor Darío Pereyra comunicaron su decisión este lunes, en un audiencia realizada en la Sala 6, en el primer piso de los tribunales santafesinos, ante todas las partes y numerosos periodistas y reporteros gráficos.
Los ataques contra el menor de edad fueron denunciados por la madre de la víctima (que es hija de dos de los condenados y hermana del restante) entre 2014 y 2015, cuando su hijo -que hoy es adolescente- se animó a contarle lo que le había pasado años atrás.
En casi dos meses de juicio oral, 25 testigos aportaron sus testimonios. El fiscal que investigó el caso fue Omar De Pedro, quien fue asistido por su colega Daniel Filippi. La querella, que representó los intereses de la víctima y su madre en el proceso, estuvo a cargo de los abogados Carolina Walker Torres y Martín Risso Patrón. Finalmente, los encausados fueron defendidos por los doctores Eduardo Jauchen y Alejandra Forte.
Durante las audiencias abundaron los momentos de extrema tensión, en los que la fiscalía, la querella y la defensa intercambiaron graves acusaciones y pidieron sanciones entre sí, al cuestionar el accionar de sus oponentes.
Cronología del caso
Este lunes, el tribunal resolvió condenar a 20 años de prisión a la abuela, 18 años al abuelo y 16 al tío. Los conjueces los hallaron responsables de abuso sexual con acceso carnal del niño y consideraron como agravantes que se trataba de personas que convivían con él, y que estaban encargadas de protegerlo y educarlo, entre otros elementos.
Por otra parte, se dispuso que la pena recién se haga efectiva cuando la sentencia quede firme (llegaron en estado de libertad al proceso oral), pero instruyeron al Ministerio Público de la Acusación para que en el plazo de 48 horas se realice una audiencia de medidas cautelares en donde se analice la conveniencia de dictar la prisión preventiva hasta tanto el fallo sea revisado por la Cámara de Apelaciones.
Finalmente, el tribunal desestimó una serie de planteos de nulidad presentados por la defensa y ordenó remitir las grabaciones de las audiencias al Ministerio Público de la Acusación y los colegios respectivos de distintos profesionales que intervinieron en el juicio, para analizar posibles irregularidades en las actuaciones.
“Ella sabía”
“Este fallo nos deja la sensación de que por fin se pudo escuchar al menor”, comenzó diciendo el fiscal Omar De Pedro en la conferencia de prensa que se improvisó luego de la audiencia. “Yo no puedo mencionar su nombre, por cuestiones legales, pero creanme que tiene un nombre, un apellido, una vida... y venía sufriendo muchísimo por todo esto porque, de alguna forma, con lo que se venía diciendo de la otra parte, parecía que había mentido o que era un tonto, que lo habían inducido y para nada fue así. Quedó demostrado claramente en el juicio (que dijo la verdad)”, agregó ante gran cantidad de periodistas.
Para el funcionario del MPA también quedaron demostradas en el juicio “las presiones a sus maestras para que no vengan a declarar, a una psicóloga que lo entrevistaba para que no lo vea más, a todo este grupo (querella, fiscalía y familia) que también sufrió presiones. (...) Es una investigación que tuvo este cariz por cuatro años y se cayó un juicio por este tipo de cuestiones, claramente vinculadas al grupo íntimo de los imputados. Ya lo hemos dicho sin tapujos en el juicio. Y lo puedo decir ahora, porque ha quedado demostrado”.
“El fallo no está firme. Nosotros no vamos a bajar la guardia, porque sabemos que este es el primer paso. Veremos los fundamentos, pero hubo tres jueces que con un fallo ejemplar de 16, 18 y 20 años, nos demuestran que claramente creyeron todo lo que postulamos; no sólo con lo que presentó la fiscalía; sino que, como lo dijimos en los alegatos finales, solamente con la prueba de la defensa era suficiente. Porque acá vino la perito de la defensa que debía emitir un dictamen sobre la credibilidad del menor y ella dijo que no podía, que no era suficiente su pericia para establecer este punto. Si lo hubiese hecho, claramente tenía que decir lo que dijeron nuestros peritos, sin lugar a dudas, que (el relato del niño) es totalmente creíble”, manifestó De Pedro.
“El niño declaró ante cuatro psicólogos, dos en cámara Gesell, y dos entrevistas. Estos profesionales no se conocen entre sí. Es uno de los casos más claros que he tenido en los cientos que investigamos. Costó. Fue muy cuestionado, porque recuerden que éste es un caso que, por ejemplo, sufrió una demora de seis meses porque a dos abogados le dolía la cintura. Tuvieron un ataque y presentaron certificados de distintos médicos el día previo a la audiencia preliminar”, expresó el fiscal.
Declaraciones del fiscal Omar De Pedro y la madre de la víctima
Sobre lo dispuesto por el tribunal a que la pena recién se haga efectiva cuando la condena quede firme, explicó: “Hay una audiencia de acá a 48 horas, porque hay que dividir la cuestión. Se los condenó, se los consideró culpables. Los imputados están libres sólo por cuestiones técnicas, pero el tribunal los condenó porque son responsables de abusar de este menor de manera reiterada durante años. Eso está claro. No quedó la menor duda. Hay una audiencia que tiene que ver con cuestiones técnicas y nosotros ya nos empezamos a preparar, apenas nos enteramos, pero será un debate aparte: decidir si esperan en libertad o en prisión a que el fallo quede firme, porque ellos tienen derecho de apelar”, explicó.
Al ser consultado respecto de la mayor responsabilidad de la abuela para que los delitos sean cometidos, De Pedro señaló: “Voy a contestar con las palabras del menor: ‘Ella sabía y me llevaba a lo de mi tío’. (Lo llevaba) sabiendo que estas cosas pasaban, cuando ya sabía y estaba cuando pasaban en su casa”.
“Este juicio arrancó con planteos de nulidad desde un primer momento. Esos planteos fueron rechazados, pero entendemos que pocos argumentos tenía la defensa más que pedir este tipo de nulidades, porque con las pruebas que había era muy clara la situación”, concluyó.
“No basta con la condena”
Luego de elogiar a sus abogados y al fiscal, la madre de la víctima dijo que se hizo justicia “aunque como madre puedo asegurar que esto (lo que le ocurrió a su hijo) es irreparable. La justicia tardó, pero nos escuchó. Agradezco también a los conjueces que pusieron lo mejor de ellos para escuchar a mi hijo”.
“Esto no terminó. No basta con la condena. Ellos tienen que estar adentro, no pueden seguir afuera. Las vidas nuestras corren peligro”, afirmó.
Por último, la mujer dirigió un mensaje a otras que puedan encontrarse en su situación. “Confíen. Una madre puede contra todo. Es terrible pasar por este proceso. Nos calumnian, nos destratan como mujeres, pero se puede. Tengan fe en la justicia. Golpeen las puertas que sean necesarias, como hicimos nosotros en estos cuatro años. No fue fácil.