Una “sigilosa” investigación, personas que señalan al responsable y numerosas pericias, llevaron a que este miércoles se dictara la prisión preventiva de Omar Gabriel Albornoz (41), imputado por la muerte de la familia Espino en octubre de 2018. Se cree que ingresó a la vivienda junto a un cómplice, junto a quien maniató y asesinó al matrimonio.
La prisión preventiva fue dictada por la jueza Sandra Valenti, luego de que fuera solicitada por la fiscal Ana Laura Gioria y los querellantes Ramiro y Romeo Díaz Duarte. El pintor está imputado como coautor del “doble homicidio calificado criminis causae”, “robo” y “abandono de persona seguido de muerte”, todos ellos en concurso real, cuya pena en expectativa sería la de prisión perpetua.
Tenés que leerCaso Espino: cronología de un misterio aún sin resolverEl 24 de octubre de 2018 personal policial ingresó a la casa ubicada sobre calle Francia al 1100, alertados por la empleada doméstica de la familia, que llevaba varios días sin obtener respuesta cuando golpeaba la puerta o intentaba comunicarse por teléfono. Adentro, se encontraron con los cuerpos ya sin vida de Fernando Rafael Espino y Rita Mónica Rampazzo.
En una de las habitaciones estaba su único hijo, Rodrigo. El muchacho fue trasladado al Hospital José María Cullen con un cuadro de infección respiratoria y neumonía, agravados por las condiciones en las que había permanecido postrado esos cuatro días que pasó encerrado en su casa junto a los cadáveres de sus padres. Rodrigo padecía un retraso mental profundo, utilizaba una silla de ruedas y no podía hablar, era “totalmente dependiente” de sus padres, que dedicaron su vida a cuidarlo. El 28 su cuerpo no resistió más, y falleció.
La fiscal Gioria comunicó que si bien ya se manejaba la hipótesis de cómo habría sucedido el hecho y quién habría sido el responsable, recién se pudo imputar cuando llegó el informe forense que confirmó la muerte violenta del matrimonio, que fue por asfixia.
Concretamente, se cree que Albornoz, aprovechando la situación de habitualidad que tenía ingresando al domicilio, se presentó allí ese sábado por la tarde acompañado de otra persona cuya identidad se desconoce, redujeron a Fernando y a Mónica y los asfixiaron, dejando incluso marcas en el cuello de él. El imputado “les quitó la vida con el objeto de llevarse elementos de valor”, dólares y la camioneta Renault Duster de la pareja, señaló Gioria. “En esa misma acción, dejó sin ninguna posibilidad de asistencia y sin ningún tipo de auxilio al hijo del matrimonio, que tenía una parálisis cerebral y una absoluta dependencia, con el peor de los resultado para Rodrigo”.
Tenés que leerCayó el matador de la familia EspinoHay dos testigos que dijeron que el pintor condujo la Duster roja hasta su vivienda y les pidió guardarla allí, luego de confesarles que había atacado a los Espino “por necesidad”. “Mirá lo que me robé” habría expresado señalando al vehículo, mientras comentaba que fue con alguien más a la casa y que maniató y golpeó a los moradores.
Un vecino del barrio Santa Rosa de Lima indicó que Albornoz también le pidió el garaje, para guardar la camioneta. Este accedió, pero al poco tiempo el pintor se llevó el rodado de allí y jamás volvió a pagarle. Lo cierto es que el vehículo apareció en el barrio, cerca de la casa del actual imputado, al poco tiempo de ser encontrados los cuerpos de las víctimas.
Durante la audiencia se ventiló que Espino estaba preocupado porque tenía ahorrada una suma cercana a los 200.000 dólares, y los pintores que trabajaban en su casa se habían dado cuenta. No se sabe con exactitud qué cantidad de dinero había dentro de la vivienda, pero se presume que los dólares estaban guardados allí y habrían motivado el ataque a la familia.
Omar Albornoz decidió declarar ante la jueza, y expresó que la familia “no tenía plata en la casa”. Reconoció haber trabajado en varias ocasiones para los Espino y dijo que cada vez que le tenían que pagar, Fernando iba al cajero. Dijo no entender lo que está pasando, desligándose de los delitos de los que se lo acusa. Y aseguró también que en ocasiones le prestaban la camioneta, algo que se contradice con lo expresado por todos los que conocían al matrimonio, que aseguran que el marido no permitía que nadie maneje su vehículo.
Tenés que leerInfografía multimedia: qué se sabe y qué no sobre el caso EspinoLa defensora pública Betina Dongo rechazó la preventiva, y propuso alternativas. Atacó la lógica del planteamiento fiscal: “parece que hubiera cometido el crimen y fue y se lo dijo a toda la ciudad”, y consideró que la calificación legal escogida no se adecúa al hecho ya que “no está probado el robo”.
No estuvo de acuerdo la jueza Sandra Velenti, que dio por acreditada la teoría del hecho y la posible autoría de Albornoz, tal como lo propuso la fiscalía, y ordenó la prisión preventiva del imputado.
La primer testigo en señalar al pintor Omar Albornoz (41) se acercó a la fiscalía hace un año, luego de que se ofreciera una recompensa para quien aporte datos para el esclarecimiento del hecho.