La Municipalidad de Paraná afirmó que no hubo negligencia del Estado en el caso de Fátima Acevedo, la joven de 25 años que desapareció el 1 de marzo último al salir de la Casa de la Mujer de la capital provincial, donde se alojaba tras haber denunciado por violencia de género a su ex pareja.
Mientras se ejecutaban los operativos de búsqueda y se mantenían las esperanzas de hallarla con vida, la subecretaria de Mujer, Género y Diversidad, Cristina Ingelson, publicó un comunicado en el que detalló la actuación del municipio en el caso:
Respecto del caso de Fátima Florencia Acevedo, que tan afligidos y en vilo nos mantiene por estas horas, y en cuanto a las responsabilidades que competen al Municipio por haberse encontrado ella alojada en la Casa de las Mujeres de Paraná al momento de su desaparición, necesitamos señalar que Fátima ya contaba con las medidas judiciales de protección, y que a raíz de eso, solía desenvolverse sola la mayor parte del tiempo, excepto que solicitara acompañamiento.
La justicia le había provisto un botón antipánico y sobre el denunciado pesaban medidas de restricción de acercamiento y de sanción de cualquier acción intimidatoria. Personal de la Casa de las Mujeres, como choferes o asistentes, la habían acompañado en varias ocasiones, sobre todo, cuando debía llevar a su hijo al Hospital por atención médica.
Tras constatar que Fátima no había retornado en el horario indicado, los protocolos fueron activados de modo inmediato. En este sentido, la Directora de la Casa de las Mujeres, contactó a la lista de teléfonos de referencia, integrada por números de familiares y amigos, a fin de chequear su paradero. Al obtener un resultado negativo, se efectúo el pedido de localización ante las autoridades policiales. Acto seguido, se ratificó la denuncia.
Paralelamente, la Trabajadora Social de la Casa de las Mujeres, le comunicó a la Fiscalía lo que estaba sucediendo, con el objetivo de agilizar el trámite, evitar dilaciones y asegurarse de que toda acción necesaria fuera emprendida de manera urgente.
No hubo negligencia por parte del Estado Municipal. Todo lo contrario. Las prácticas de uso para estos casos fueron activadas en tiempo y forma. Lo que no significa que no estemos absolutamente consternados, preguntándonos qué más pudimos haber hecho e indignados porque parece que nada alcanza para detener estar violencia machista que nos arrebata la vida de las mujeres.
Es lamentable que una mujer deba tomar tantos recaudos para poder vivir tranquila y que, aún con la asistencia del Estado conforme a los modos de actuar establecidos para estas circunstancias, su seguridad no pueda ser plenamente garantizada. Nos interpela a revisarnos urgente como sociedad.
Desde el Municipio, en el marco de la aplicación de la Ley Micaela, bregamos por capacitarnos, sensibilizarnos y debatir respecto de los modos de erradicar la violencia machista hacia las mujeres, tanto dentro de la administración local, como en la relación del Municipio con la ciudadanía.
Repudiamos el oportunismo de la oposición, que ha aprovechado este lamentable hecho para criticar a la gestión actual. Particularmente, nos indignamos por su hipocresía. Lanzar un mensaje de esa naturaleza, en un momento tan delicado como este, sobre un tema tan triste y preocupante, es de una falta de sensibilidad absoluta. Esperemos que recapaciten.