Mariano Perroni, coordinador del equipo de enfermeros que asistía a Diego Maradona, complicó hoy a la psiquiatra Agustina Cosachov y a la coordinadora médica de la prepaga en la investigación por la muerte del Diez.
Mariano Perroni también declaró contra la coordinadora médica de la empresa de medicina prepaga.
Mariano Perroni, coordinador del equipo de enfermeros que asistía a Diego Maradona, complicó hoy a la psiquiatra Agustina Cosachov y a la coordinadora médica de la prepaga en la investigación por la muerte del Diez.
Por más de cuatro horas, Perroni, asistido por el abogado Miguel Ángel Pierri, declaró en la causa como imputado, en la tercera indagatoria que se tomó en la semana en el marco de una ronda que continuará la semana próxima.
Perroni pertenecía a la empresa Medidom, que contrató a los enfermeros Ricardo Almirón y Gisela Madrid, ambos imputados también en la causa y quienes esta semana deslindaron responsabilidades en aquel al asegurar que le habían dado aviso sobre ciertas situaciones alarmantes en estado de salud del "Diez".
Además de contra Cosachov, en su indagatoria, Perroni apuntó a la coordinadora médica de la prepaga Swiss Medical, Nancy Forlini.
Perroni se defendió ante las graves acusaciones de los enfermeros, quienes aseguraron que le habían avisado entre otras cosas que Maradona tenía taquicardia, que no les habían informado debidamente sobre los antecedentes de salud del astro y que había pocos elementos para hacer frente a la internación domiciliaria en la casa del barrio privado de Tigre.
Perroni dijo que las encargadas médicas del proceso eran Forlini y Cosachov, y que ambas tenían decisión médica, por lo que nada hicieron ante los avisos que se fueron dando antes del 25 de noviembre, cuando murió Maradona.
El lunes próximo, aunque feriado, está citada para las 12 la coordinadora médica Forlini; el miércoles deberá concurrir el psicólogo Carlos Díaz, y el viernes la psiquiatra Agustina Cosachov.
El neurocirujano Leopoldo Luque está citado para el 28 de junio en la fiscalía general de San Isidro.
Los siete imputados están citados bajo la acusación de homicidio simple con dolo eventual, por lo que podrían afrontar una pena de hasta 25 años de prisión.
Con información de NA