Miércoles 8.6.2022
/Última actualización 19:05
El juez federal Nº 2 de Santa Fe, Carlos Villafuerte Ruzo, procesó este martes a la fiscal de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Santa Fe, Cristina Ferraro, por los delitos de "encubrimiento agravado por ser funcionaria pública" y "abuso de autoridad", en torno a la investigación que rodea el crimen del agenciero Hugo Oldani, ocurrido la tarde el 11 de febrero de 2020 en el microcentro de la capital provincial.
El documento judicial alcanza a dos exjefes de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Walter Barco y Hernán Galán, a quienes se los indagó por haber inutilizado las cámaras del circuito de seguridad privada de la Galería Rivadavia, donde se encontraba el local en que ejecutaron a Oldani.
Además, otros tres miembros del entorno de la familia de la víctima quedaron procesados por "encubrimiento, agravado por el ánimo de lucro". Ellos son José Luis Hernández -yerno de Oldani-, Virginia Andrea Venetucci -amiga de Virginia Oldani- y Diego Medera -esposo de una empleada de la Agencia también procesada-.
El procesamiento se centra en lo ocurrido la noche del 11 de febrero de 2020, cuando particulares vulneraron la escena del crimen y se llevaron una fuerte suma de dinero. Crédito: El LitoralLa pista del dinero
La resolución del juez Villafuerte Ruzo es el resultado de una investigación instada por el fiscal Federal Nº 2, Walter Rodríguez, quien indagó acerca de la desaparición de una suma de dinero estimada en $ 3.050.000 y U$S 1.100.000, que fueron retirados de la escena del crimen sin los resguardos legales correspondientes.
En términos generales, la Justicia Federal le atribuyó a la fiscal Ferraro el hecho de haber autorizado en forma ilegal, la extracción del dinero que se encontraba dentro de la agencia Turismo Oldani, ubicada en la galería Rivadavia de calle La Rioja 2441.
Tal como señala el órgano acusador, el efectivo fotografiado en un doble fondo del local comercial, era evidencia clave de otro delito (intermediación financiera no autorizada) atribuido a la hija y una empleada de la víctima -Virginia Oldani y María José Calle-, en una causa que ya fue elevada a juicio.
Silencios y mentiras
Pero la maniobra no termina en lo ocurrido entre la noche y la madrugada siguiente en que mataron a Oldani, sino que se perfeccionó con actos posteriores, en los que haciendo abuso de su rol de funcionaria, la fiscal ordenó medidas tendientes a evitar o desviar cualquier investigación acerca del dinero.
Para ello es claro marcar que tres días después del crimen, la fiscal Ferraro ordenó el secuestro del dinero que estaba dentro de la agencia, a sabiendas de que éste ya no estaba allí. Así como la apertura de una investigación para descubrir quién fue el responsable de la difusión de la foto del dinero en un doble fondo del comercio, para con ello acallar las críticas.
Además, el juez Villafuerte Ruzo valoró como delictivas las respuestas poco claras ofrecidas al fiscal Rodríguez, cuando éste le preguntó a su par Ferraro si sabía quiénes habían sacado el dinero del local.
También la jefa de la Unidad de Delitos Complejos del MPA, la fiscal Mariela Jiménez, hizo saber su descontento con el accionar de Ferraro, mediante nota al Fiscal Regional de Santa Fe, Carlos Arietti, donde consta el ocultamiento de los registros fílmicos que revelan la salida de familiares de Oldani con dos bolsos y una mochila llenas de dinero, así como de las declaraciones de estas personas que reconocieron haber sido autorizados por Ferraro para retirar la plata.
El fiscal Federal Nº 2, Walter Rodríguez, solicitó llamar a indagatoria a la fiscal de Homicidios del MPA, Cristina Ferraro (foto), al considerar que mintió a la hora de suministrar información a sus pares. Crédito: El LitoralLos otros
Al resto de los involucrados se les achaca el haber colaborado para sacar la millonaria suma, a sabiendas -Hernández y Venetucci, son abogados- de que no era la manera correcta en el marco de un procedimiento judicial.
En cuanto a los exjefes de la AIC, Hernán Galán -División Homicidios- y Walter Barco -Departamento Operativo de Investigación Región 1-, se les reprocha el haber inutilizaron el DVR donde se almacenaba parte de los videos donde se registró el procedimiento. Según se reconstruyó, ambos se encontraban en la oficina donde está la sala de cámaras al momento en que una persona de su entorno se agacha para desconectar el sistema.
Si bien los familiares de Oldani dijeron haberse llevado del local $ 500.000 y U$S 300.000 un informe de la División Scopometría de la Policía Federal Argentina (PFA) determinó en base a las fotos registradas en el lugar que la suma ronda los 3.050.000 pesos y 1.100.000 dólares, la cual fue retirada en dos bolsos, una mochila y una caja de color celeste.
Presos y condenas
El homicidio de Hugo Oldani (66) se produjo el martes 11 de febrero de 2020, en horas de la tarde, en el interior de las oficinas 29 y 30 de la galería Rivadavia, que tiene uno de sus ingresos por calle La Rioja 2441, en el microcentro santafesino. La víctima recibió un balazo calibre 9mm que le ingresó a la altura del abdomen y lo atravesó ocasionando daños irreversibles en tejidos y órganos.
Por el hecho se encuentran detenidos con prisión preventiva, el dueño y conductor del Toyota Corolla, Juan Manuel Ruffino y el relacionista público, Andrés Kaipl, que según los investigadores, realizó inteligencia previa al golpe.
Otros dos miembros de la banda fueron condenados: Brian Nahuel Damiani, un joven que hacía de campana en la puerta de la galería, quien aceptó pena de 12 años; y Agustina Catherin González, la chica que acompañaba al tirador, condenada a 10 años por la Justicia de Menores. En tanto el autor del disparo, Cristian Bruno Figueroa, se suicidó estando preso en la cárcel de Las Flores.