Caso Oldani: video inédito revela cómo fue el ataque
Una cámara de seguridad muestra el momento en que uno de los delincuentes apunta con el arma a Hugo Oldani, se produce un forcejeo y el disparo fatal. Las imágenes refuerzan dos hipótesis: no alcanzaron a robarle y no fueron a matarlo.
Caso Oldani: video inédito revela cómo fue el ataque
Un año después de que se consumara el homicidio del comerciante Hugo Oldani, ocurrido dentro de la agencia de viajes que lleva su nombre, un video inédito revela cómo fue el momento del ataque y despeja dos dudas que habían quedado sembradas en la opinión pública. Las imágenes son elocuentes en cuanto que no llegó a producirse el robo -que sería el motivo inicial de la "visita"-; y que si bien el atraco tuvo un desenlace fatal, tampoco se trató de un crimen por encargo, sino que la muerte del agenciero fue el resultado del forcejeo entre víctima y victimario.
El registro fílmico tiene una duración de 40 segundos, en los que puede verse, ya dentro de las oficinas comerciales de la galería Rivadavia de la firma Turismo Oldani, a una pareja que esperaba a ser atendida.
Según el relato de fuentes cercanas al caso, el video es más largo -entre 5 y 7 minutos- en los que se ve a los dos jóvenes parados frente al mostrador, aguardando a ser atendidos, puesto que el dueño del negocio estaba con otro cliente.
Al retirarse este cliente es cuando Cristian Figueroa -el joven que empuña el arma- entabla un breve diálogo con Oldani que está fuera del cuadro, pero que se abalanza sobre el muchacho una vez que este levanta la pistola para apuntarlo.
Es decir que la primera impresión es que no se trató de una ejecución a sangre fría o por encargo, sino de un atraco, cuyo desenlace fue la muerte del agenciero. El resto de las evidencias, conocidas hasta ahora, también permiten determinar que no fue un robo "al boleo", sino planificado y llevado a cabo por cuatro personas a bordo de un auto Toyota Corolla blanco de vidrios polarizados, que quedó estacionado frente a uno de los accesos de la galería, y que permitió concretar la fuga.
Imágenes sensibles
Cinco detenidos
El homicidio de Hugo Oldani (66) se produjo el martes 11 de febrero de 2020, en horas de la tarde -la hora de las cámaras no es precisa-, en el interior de las oficinas 29 y 30 de la galería Rivadavia, que tiene uno de sus ingresos por calle La Rioja 2441, en el microcentro santafesino. La víctima recibió un balazo calibre 9mm que le ingresó a la altura del abdomen y lo atravesó ocasionando daños irreversibles en tejidos y órganos.
Por el hecho se encuentran detenidos con prisión preventiva, el dueño y conductor del Toyota Corolla, Juan Manuel Ruffino; Brian Nahuel Damiani, un joven que hacía de campana en la puerta de la galería; Cristian Bruno Figueroa, el ejecutor del disparo; y Agustina Catherin González, la chica que acompañaba a Figueroa en el atraco.
Los tres varones están acusados por el delito de homicidio doblemente calificado por uso de arma de fuego y crimins causae y robo doblemente calificado por uso de arma de fuego, en poblado y en banda. En tanto la Justicia de Menores declaró la responsabilidad penal para González, que era menor de edad al momento del hecho, y un reciente fallo de la Cámara de Apelación Penal (Jorge Andrés, Fabio Mudry y Fernando Gentile Bersano) que confirmó parcialmente la utoría, determinó que el robo quedó en grado de tentativa, porque las cámaras dan cuenta que no pudo concretarse.
Además, a fines del año pasado quedó detenido Andrés Kaipl, quien para la fiscalía habría brindado apoyo externo para la concreción del asalto, junto con un sexto hombre cuya identidad todavía no se encuentra clara.
Por un lado, la Justicia ordenó detener al bioquímico Alfredo Sadonio, quien recuperó la libertad tras permanecer diez días preso, luego de que no fuera reconocido en rueda de personas. Y si bien todo indica que es inocente, todavía se encuentra vinculado a la causa con una libertad bajo alternativas.
En tanto, Kaipl nombró a un prestamista de apellido Medrano, con el cual habría estado ese día en la zona del crimen, pero según dijo, para cobrar unas cuentas que nada tenían que ver con lo sucedido en la agencia de Oldani. El propio Kaipl dijo no conocer a Sadonio, cuando se lo presentaron estando ambos presos en Las Flores, previo a la audiencia imputativa.