Para la defensa del acusado por el homicidio de Jorge Ramis, ocurrido en abril de 2017, la víctima cometió una "infracción a los deberes de autoprotección". Lo afirmaron las abogadas en su exposición durante los alegatos de clausura del juicio, en el que la fiscalía pretende una condena a 20 años de prisión para Fernando "Pulpa" Paiva (42).
Tenés que leer"No tengo nada que ver, estoy preso injustamente", dijo el cuidacochesEste jueves al mediodía el tribunal compuesto por los jueces José Luis García Troiano -presidente-, Rosana Carrara y Sandra Valenti escuchó a las partes por última vez antes de dar a conocer su veredicto. Las fiscales Ana Laura Gioria y Cristina Ferraro reiteraron su pedido de 20 años de prisión por el "homicidio en ocasión de robo" de Ramis, y las "lesiones leves" sufridas por su esposa cuando fueron atacados la madrugada del 2 de abril de 2017, a la salida de la fiesta "La Década".
Por su parte, las defensoras públicas Silvina Corvalán y Magalí Mazza apuntaron que "no hay ningún elemento que vincule a Paiva como el autor del hecho" que se le imputa, y solicitaron su absolución bajo el principio in dubio pro reo. Además, consideraron que incluso de encontrárselo responsable de la agresión, no puede endilgársele la muerte de Ramis.
Para la fiscalía, a lo largo del debate "ha quedado debidamente comprobado que el 2 de abril de 2017 pasados pocos minutos de las 5, en calle Salvador del Carril y General Paz, Paiva abordó violentamente a Jorge Alberto Ramis y a su esposa, con fines de robo". La pareja se retiraba del baile "La Década", celebrado en el club Sargento Cabral, y ya estaban a bordo de su automóvil cuando el agresor se les acercó, armado con un cuchillo.
Tenés que leerJuzgan a un cuidacoches por un homicidio a la salida de una fiesta"Paiva comenzó a exigirles la entrega de dinero" y atacó primero a la mujer, golpeándola en el rostro, "y luego insatisfecho ante los $ 20 que Ramis le ofrecía, le exigió más, señaló la fiscal Gioria. Ante la negativa de la víctima, "lo hincó con el cuchillo en la zona del abdomen, lo sacó del asiento del vehículo y se subió al mismo con la intención de llevárselo".
Pero el auto no arrancó, y ante el pedido de ayuda de la mujer a un hombre que pasaba por allí, "Paiva huyó del lugar a la carrera, por calle Salvador del Carril, y fue aprehendido".
Las víctimas se trasladaron por sus propios medios al Hospital José María Cullen, donde fueron atendidos, ya donde debieron regresar dos días más tarde cuando Ramis se descompensó. Requirió tres cirugías y 20 días de internación, tras lo cual le dieron el alta. El 26 de abril falleció en su casa.
Según lo declarado por un profesional de la salud durante el juicio, Ramis sufrió una serie de complicaciones que eran "previsibles pero no evitables", y que tuvieron un desencadenante en común: la puñalada en el abdomen. Así, quedó demostrado que "la razón por la cual Ramis perdió su vida fue la lesión producida por Paiva con su ataque".
La fiscalía también destacó "la claridad con la que quedó evidenciado en el debate el objetivo de Paiva, de desapoderar a Ramis de dinero primero, y de su vehículo después", acreditando la calificación legal escogida, de "homicidio en ocasión de robo":
En cuanto a la versión aportada por el imputado, que dijo que se peleó con tres personas afuera de la fiesta y por eso se retiró corriendo del lugar, esta no es coherente con las lesiones mínimas constatadas en su cuerpo por el médico legista. Tampoco se encontraron llamadas al 911 que respalden la existencia de una riña afuera de la fiesta, ni es coherente que dijera que fue trasladado a la comisaría para averiguación de antecedentes cuando la policía lo aprehendió e identificó por el delito de "lesiones"
A su turno la defensa consideró que "no hay ningún elemento que vincule a Paiva como el autor del hecho". Primero señalaron que la esposa de Ramis declaró que quien los atacó era un trapito, mientras que Paiva no se dedicaba a cuidar coches sino que "realizaba trabajos de plomería". Además, "él había ido a bailar a la fiesta".
También se refirieron al testigo que socorrió a las víctimas luego del ataque, quien en juicio dijo que persiguió al delincuente por varias cuadras, y que este se atrincheró en una casa, donde la policía lo aprehendió. "No hay registros de este procedimiento", indicó Corvalán, y resaltó que no fue así como se logró la aprehensión de su cliente, quien se topó con un móvil policial en la calle.
Para las representantes del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal (SPPDP), "debe aplicarse la máxima constitucional de in dubio pro reo, ante la duda a favor del acusado, y por ende absolver a "Pulpa" Paiva. Pero en caso de ser hallado responsable del intento de robo y la agresión hacia Ramis y su esposa, sostuvieron que no debería endilgársele el homicidio.
Cuando se presentó en el Hospital Cullen minutos después de recibir un puntazo en el abdomen, Ramis fue evaluado y se le solicitó que aguardara allí para que le realizaran una ecografía. Cinco horas después, "abandonó voluntariamente el nosocomio, contrariando lo indicado por la médica que lo atendió, para volver dos días más tarde con una infección generalizada que requirió múltiples intervenciones quirúrgicas de carácter urgente", insistió Corvalán. Ramis incurrió en una infracción a los deberes de autoprotección" que, según la defensa, agravó su cuadro de salud, y esto "no puede serle enrostrado a Paiva".
Por último, la defensa hizo referencia a las "lesiones leves dolosas" imputadas a Paiva en perjuicio de la esposa de Ramis. Estas "no se han encontrado acreditadas, no hubo un instancia penal de acción, ni fueron atribuidas en tiempo y forma", por lo que no debería ser condenado por las mismas.
El juicio finalizará este viernes, cuando el tribunal dará a conocer su veredicto.