Gustavo Capeletti
Jorge Bedouret renunció a la defensa técnica del imputado por femicidio. Denunció un “proceso ilegítimo” y que se violentaron normas con jerarquía constitucional. “No se respetó jamás el principio de inocencia”, impugnó.
Gustavo Capeletti
A tan solo 24 horas de la audiencia de apertura del juicio por el femicidio de Rosalía Jara, el abogado Jorge Bedouret, renunció a la defensa del profesor Juan Valdez, único imputado en la causa caratulada como retención y ocultamiento de persona con el fin de obligar a la víctima a hacer algo contra su voluntad.
La capitulación del principal representante legal del acusado por la desaparición y muerte de la joven de Fortín Olmos, ocurrida el 1 de julio de 2017, se produjo en conjunto con su colega, Bárbara Reynoso, con lo cual solo quedó al frente de los intereses de Valdez el abogado Jorge Faisal.
Bedouret explicó los motivos de su dimisión en un escrito presentado al juez de la IPP Santiago Banegas en el que señaló que luego de haber transcurrido casi tres años en la defensa de Valdez renunciaba en virtud de sentir que “nuestros esfuerzos defensivos chocaron contra una vocación por querer llevar adelante un proceso ilegítimo”.
En 13 apartados expuso las razones que fundamentan su decisión, entre las que incluyó “el sacrificio de quien debió sufrir una prisión preventiva de tres años sin evidencias serias y violentando el contenido de la normativa procesal y de las normas de fondo con jerarquía constitucional”.
Para el abogado proveniente del foro rosarino, la “crisis del Poder Judicial de Vera tiene reflejos ilegítimos”, tales como que, al comienzo de la investigación, se realizaron pericias sobre el auto de Valdez y se le tomó una declaración testimonial, todo ello sin la presencia de un abogado, que fue utilizada durante casi dos años en su contra, en una clara actitud de poder.
Agregó que entonces la fiscalía ordenó su aprehensión “pese a su presentación y de colaborar con todas las medidas y luego de tomarle una declaración testimonial; es la primera y esperamos sea la última vez que hemos visto aplicar la aprehensión a una situación de estas características”.
Respecto de las sucesivas prórrogas de la prisión preventiva, denunció que no se respetó jamás el principio de inocencia ni indubio pro reo, pese a que “no existían elementos de convicción serios ni mucho menos peligrosidad procesal”.
En su descargo, el hasta hoy apoderado legal del imputado lamentó la “invocación de testigos falsos por parte del MPA” y recordó la conferencia pública en la puerta del tribunal donde un juez “les aseguró a los familiares de Rosalía Jara que Juan Valdez ‘permanecería preso hasta el juicio’, y luego agregó: ‘se los puedo asegurar’. Demás está decir que esa “profecía se ha cumplido”.
En la nota presentada para hacer expresa su renuncia, Bedouret indicó que cuando se estaban por cumplir los dos años de prisión preventiva, el MPA solicitó la prórroga excepcional, que por supuesto el tribunal convalidó por el plazo de un año.
A continuación, dijo que luego de “tantas desprolijidades durante la IPP, llegamos a la etapa intermedia, el MPA presentó su acusación que fue rechazada por el juez Banegas”. “Caso único en toda la provincia de Santa Fe, donde se rechaza la acusación por defectos sustanciales, sin embargo, se lo sigue privando de su libertad al justiciable y se le da una segunda oportunidad a los acusadores que mejoren su estrategia, quienes de forma apresurada lo hicieron en tres días, repitiendo y aumentando las fábulas anteriores”, denunció.
Más adelante, sostuvo que a las puertas del juicio oral “nos anoticiamos que los acusadores realizaron una reunión multitudinaria en el Salón Comunitario de Fortín Olmos con la gran mayoría de los testigos de la causa. Todo ello, pese a que el CPPSF expresamente dice que antes de declarar los testigos no podrán comunicarse entre sí. Por supuesto, que, a esta altura, ya nada importa sobre los derechos de Juan Valdez, todas estas situaciones han llegado a limites inimaginables”.
Enseguida, hizo referencia a la prórroga excepcional de la prisión preventiva que fue dictada el 2 de julio de 2019 por un año, como “expresamente quedó registrado en el audio y en la notificación de la audiencia. Cumplido el plazo, es decir el 2 de julio de 2020, se pidió la inmediata libertad de Valdez. El Dr. Banegas con vacías y vanas argumentaciones rechazó la petición en clara repetición de conductas, haciendo interpretaciones contrarias a toda lógica y en claro perjuicio del justiciable, como siempre”.
POr último, el abogado se manifestó en desacuerdo con la modalidad de las audiencias del juicio que serán diarias lo que a su criterio impide “poder seguir cumpliendo con las demás actividades que como profesionales liberales tenemos”, y puntualizó que no se tuvo en cuenta “el equilibrio para que todas las partes puedan hacer bien su trabajo, no como en esta jurisdicción, donde lo único que conseguimos fue trabas y más trabas”.
“Momento histórico”
El abogado Jorge Bedouret calificó al juicio de “momento histórico” y apreció al caso Jara como “único y paradigmático, donde se han violado sistemáticamente todos y cada uno de los derechos del justiciable. Todo ello, nos lleva a concluir que todos estos atropellos desmedidos a todas y cada una de las garantías de Juan Valdez serán imputables a diversas situaciones, inclusive, tal vez, a algunas actuaciones de esta defensa. Por ello, razonamos con el corazón y creemos que esta renuncia, posiblemente, beneficie al justiciable”.