El cuerpo de Luis Espinoza, un trabajador rural desaparecido el viernes pasado en Tucumán, fue encontrado esta tarde en Catamarca. Por el caso nueve policías y de un vigía comunal, que participaron en un violento operativo por una carrera de caballos clandestina, permanecen detenidos. Dos de ellos se habrían quebrado y confesado el crimen.
Desde la ruta los expertos hallaron el cuerpo en un precipicio de 150 metros de profundidad, a unos 200 metros del límite interprovincial, en el Departamento de Andalgalá. Estaba envuelto en bolsas blancas y negras rodeadas de cintas.
La fiscal Mónica García de Targa confirmó que equipos de su unidad investigativa y del ECIF rescataron un cuerpo en la zona de Alpachiri, y que todas evidencias hacen presumir que se trata de Espinoza y que fue asesinado.
La víctima tenía 31 años, era vecino de la localidad de Melcho y tenía seis hijos.
El viernes 15 por la tarde, el trabajador rural y su hermano Juan Antonio Espinoza se dirigían cabalgando hacia la casa de su madre, cuando se toparon con carreras clandestinas de caballos.
Según relataron los testigos, llegó personal de la comisaría local y se generó un desbande. Desde lejos, Juan vio cómo rodeaban a su hermano, escuchó un disparo y se desvaneció. Cuando despertó, señaló el lugar donde había estado la víctima, pero solo encontró rastros de sangre.
Por el caso, el 18 de mayo desplazaron a la cúpula policial de la Unidad Regional Sur y detuvieron a nueve efectivos de la comisaría de Monteagudo. Días más tarde, dos de los implicados se quebraron y confesaron el crimen y el paradero del cuerpo, en Alpachiri, indicaron los medios locales.
Dos de los agentes acusados ya habían sido señalados por la muerte de un joven en 2018. Todos serán expulsados de la fuerza y serán trasladados a una unidad carcelaria.