El misterio de la familia Espino parece haber llegado a su fin. Es que durante la mañana del domingo agentes policiales detuvieron a un hombre, de 41 años, sindicado como el principal sospechoso del horrendo hecho descubierto la noche del 24 de octubre de 2018.
La captura estuvo a cargo de personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) quienes en la presente jornada habían planificado dos allanamientos. El primero de ellos se realizó en la ciudad de Santo Tomé y arrojó resultado negativo. Poco después los pesquisas llegaron hasta un inmueble en barrio Santa Rosa de Lima donde dieron con el buscado.
El apresado resultó ser O.G.A. , de quien se supo realizó trabajos de pintura en el domicilio de calle Francia al 1100, en el corazón de barrio Sur, donde residía la familia Espino.
Se estima que el detenido será llevado el lunes a Tribunales para la audiencia imputativa donde la fiscal del caso, doctora Ana Laura Gioria, le endilgará cargos por doble homicidio y por abandono de persona seguido de muerte.
Tenés que leerInfografía multimedia: qué se sabe y qué no sobre el caso EspinoEn tanto también se determinó cómo fue que murieron Rafael Espino y Mónica Rampazzo.
Con el devenir de la investigación se recabaron múltiples pericias, declaraciones en torno al esclarecimiento del hecho, y se envió al Cuerpo Médico Forense de Rosario y posteriormente a Buenos Aires para análisis de los órganos de las víctimas, obteniendo como resultado que fallecieron por "asfixia".
Ya con esta nueva prueba incorporada se fortaleció la pista sobre un hombre que realizó en aquel tiempo trabajos de pintura y que podría estar involucrado con la muerte de la familia.
Atento a ello se comenzó con la fase de localización del sospechoso por parte de la "sección Capturas-AIC", determinándose que el mismo se encontraba habitando actualmente en una vivienda del barrio Santa Rosa de Lima, mas precisamente en las intersecciones de calles Lisandro de la Torre y Estrada, donde finalmente hoy fue detenido.
Hace casi 2 años, los vecinos de barrio Sur (más precisamente los de la cuadra de Francia 1100) se enteraban de un hecho atroz. En el interior de una vivienda habían sido hallados muertos Rafael Espino (62), su esposa Mónica Rampazzo (60) y agonizando el hijo de ambos, Rodrigo (38), quien terminó falleciendo horas después.
Desde entonces y hasta hoy el caso había estado sumido en el más profundo de los misterios y la falta de novedades provocó un lógico malestar entre los familiares de la víctimas.