Un grave hecho de inseguridad ocurrió en un taller mecánico de barrio Sargento Cabral de la ciudad de Santa Fe donde autores ignorados robaron gran cantidad de herramientas, dinero y hasta un vehículo que luego fue encontrado incendiado.
El automóvil fue encontrado en la Vuelta del Paraguayo, en jurisdicción de Alto Verde.
Un grave hecho de inseguridad ocurrió en un taller mecánico de barrio Sargento Cabral de la ciudad de Santa Fe donde autores ignorados robaron gran cantidad de herramientas, dinero y hasta un vehículo que luego fue encontrado incendiado.
Del hecho se tuvo conocimiento durante la madrugada cuando personal de la Brigada de Explosivos recibió un alerta de la Central 911 por personas ajenas en un taller mecánico de Necochea 5600 (casi esquina con Ruperto Godoy).
Al llegar al lugar se observó que se encontraba abierto el portón de ingreso de un taller denominado "FCT Mecánica", como así se constató que uno de los candados había sido cortado y la cerradura barreteada.
Por su parte una vecina narró que se había despertado al escuchar un estruendo muy fuerte y al acercarse a una ventana observó a dos individuos encapuchados que salían del taller antes mencionado a bordo de una camioneta tipo utilitario de color gris, con la que se dieron a la fuga.
Poco después se hizo presente el dueño del taller, Franco, de 34 años, quien a simple vista constató el faltante de una camioneta marca Renault Kangoo de color gris, vidrios polarizados, como así de herramientas varias, una soldadora autógena y dinero en efectivo.
Pero la secuencia no terminó ahí. Es que cerca de las 6 personal policial fue comisionado para dirigirse hasta la Vuelta del Paraguayo, en jurisdicción de Alto Verde, a zona de islas, donde se halló un vehículo incendiado.
Tras cotejar la patente se determinó que le vehículo siniestrado era la Renault Kangoo sustraída horas antes desde el taller mecánico de barrio Sargento Cabral.
"La verdad que nunca me ocurrió algo así y no sé cómo voy a hacer para poder seguir trabajando. Me llevaron todo", remarco Franco en diálogo con El Litoral, quien agregó que el perjuicio económico sufrido ronda los dos millones de pesos.
"Por suerte después aparecieron varios amigos mecánicos de otros talleres que comenzaron a prestarme algunas herramientas. No tengo palabras para agradecerles lo que hicieron", expresó.