"Ninguno identificó a los autores", dijeron los fiscales que investigan el proceder de un grupo de barrabravas que el pasado 20 de septiembre irrumpieron en la práctica deportiva en el predio que posee el club Colón en la autopista.
Cuatro referentes del plantel profesional, el entrenador y el mánager fueron citados a declarar como testigos la semana pasada.
"Ninguno identificó a los autores", dijeron los fiscales que investigan el proceder de un grupo de barrabravas que el pasado 20 de septiembre irrumpieron en la práctica deportiva en el predio que posee el club Colón en la autopista.
La referencia era para "los jugadores del primer equipo" de la institución sabalera, puntualmente para Luis Miguel "Pulga" Rodríguez, Ramón "Wanchope" Ábila, Paolo Goltz y Rafaela Delgado, quienes el pasado jueves fueron citados a declarar como testigos ante la Fiscalía de Delitos Complejos del Ministerio Público de la Acusación (MPA). La misma mención abarca al entonces entrenador Adrián "Chupete" Marini y el mánager de primera, Mario Sciacqua, quienes también presenciaron el encontronazo con la barra.
No obstante, para la fiscalía la autoría y responsabilidad los barras que fueron identificados surge clara de los videos de las cámaras de seguridad privada colocadas en el complejo deportivo "4 de Junio", donde se lo detecta a Orlando "Nano" Leiva a la cabeza de la turba, junto con Walter "Cara" Domínguez, entre otros.
Del relato de la fiscalía surge claramente que fue el jefe Leiva quien "hace un gesto circular con la mano dando la orden de retirada", en el momento en que uno de sus acompañantes empujó al defensor Goltz. Ante la posibilidad de que los hechos se desmadren, el referente dio por terminada la visita.
Según surge de las audiencias en tribunales, la barra había asistido al entrenamiento a presionar a los jugadores por la falta de resultados deportivos, pero principalmente en busca de dinero e indumentaria.