Redacción El Litoral
Un hombre y su esposa están acusados de abusar sexualmente de su propio nieto cuando era un niño. También está imputado el hijo de la pareja y tío de la víctima por el mismo delito. El proceso anterior fue declarado nulo.
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El inicio del juicio oral por el llamado caso Baraldo -al igual que todo el proceso previo- fue accidentado este martes, entre planteos de nulidad de la defensa, acusaciones de la fiscalía y la querella, y problemas técnicos en la reproducción de pruebas, en el subsuelo de los tribunales de la ciudad de Santa Fe.
La causa tiene a un matrimonio y uno de sus hijos como imputados por el abuso sexual de su nieto y sobrino, respectivamente, cuando era un niño y que hoy es adolescente. Aunque recuperaron la libertad a fines del año pasado, Víctor Hugo Baraldo, Nidia Noemí Morandini y Juan Pablo Baraldo, están enfrentando cargos por “abuso sexual agravado” y “promoción de la corrupción de menor agravada”, entre otros graves delitos. Los fiscales Omar De Pedro y Daniel Filippi, ya adelantaron que solicitarán penas de 25, 22 y 20 años para cada uno de los imputados, respectivamente, en este proceso que comenzó en octubre del año pasado y que luego fuera suspendido y anulado por la Cámara Penal ante distintas irregularidades.
En esta oportunidad, el tribunal está integrado por los conjueces, Néstor Darío Pereyra, Jorge Luis Silva (presidente) y Alfredo Martín Olivera, especialmente designados para intervenir en el juicio.
El comienzo del debate estaba previsto para este lunes, pero tuvo que ser pospuesto por las recusaciones presentadas por la defensa acerca de la conformación del nuevo tribunal, algo que fue rechazado de plano por los conjueces.
En este sentido, los abogados Eduardo Jauchen y Alejandra Forte volvieron sobre esos planteos apenas tuvieron oportunidad de hablar, algo que fue catalogado de “maniobra dilatoria” por la fiscalía y la querella, representada por Carolina Walker y Martín Risso Patrón. Jauchen y Forte también objetaron la presencia en la sala de una psicóloga perito que figuraba también en el listado de testigos.
“Escuchar al niño”
Luego de algunas idas y vueltas, finalmente el tribunal decidió seguir adelante y el primero en tomar la palabra fue el fiscal De Pedro.
El funcionario del Ministerio Público de la Acusación recordó lo relatado por la víctima en las dos cámaras Gesell, con detalles escalofriantes. También repasó algunas de las medidas de prueba que fueron ya cuestionadas por los defensores, como los exámenes médicos que se practicaron al menor cuando hizo la denuncia, años después de los presuntos abusos. Finalmente, hizo hincapié en la importancia de “escuchar” al niño en su declaración ante las psicólogas en aquel momento.
A su turno, la doctora Walker recordó que los abusos se produjeron cuando la víctima tenía entre 6 y 9 años y que terminaron cuando la madre encontró una foto obscena en su teléfono (ella asegura que fue borrada del aparato después), lo que alertó a la mujer y derivó finalmente en la denuncia.
Asimismo, la abogada advirtió a los conjueces que la defensa iba a tratar de desacreditar los dichos del menor y acusar a la madre de inducir a su hijo para que mienta. “Sólo pedimos que se escuche al niño”, concluyó.
“Acusación absurda”
Luego, Alejandra Forte fue contundente: “Los hechos denunciados no existieron”.
“Vamos a probar que la denunciante miente, al igual que su concubino (padrastro de la víctima). El niño fue inducido, bajo amenazas, a acusar a sus propios abuelos”, afirmó y señaló que la denuncia es “desquiciada, irracional, absurda y cinematográfica”.
El último en hacer uso de la palabra fue el doctor Jauchen, quien opinó que para resolver este caso “sólo hace falta sentido común”, al entender que “sólo gente con una patología muy rara” era capaz de cometer los delitos que se imputan a sus clientes. “Que esa patología se de en un abuelo, una abuela y un tío es una casualidad cósmica, inimaginable, imposible”, enfatizó.
Luego de una nueva discusión sobre el orden en la presentación de pruebas desencadenada por la defensa, el tribunal dispuso que se proyecte en la sala el video de la primera Cámara Gesel realizada a la víctima, en el año 2014. A pesar de distintos problemas técnicos en el software, finalmente pudo ver y escuchar el testimonio del niño, pero cuando finalizó no hubo tiempo para más y el presidente del tribunal dio por terminada la jornada y anunció que iba a continuar el próximo viernes, a las 14.