Miércoles 17.6.2020
/Última actualización 23:23
Julio Martínez fue asesinado el 22 de enero de 2018 en las calles de barrio San Lorenzo, cuando salió de su casa para ir a trabajar. Tenía 46 años, estaba casado y era padre de un pequeño de 9 años. Esa madrugada podría haberse quedado a descansar, porque no se sentía bien y tenía “varios días para tomarse”. No obstante, pudo más su vocación por el oficio. Él era albañil y estaba orgulloso de serlo. Se especializaba en la colocación de cerámicas. Eran aproximadamente las 6.30 cuando tomó el último mate y abandonó su hogar, en la cuadra de calle Juan Díaz de Solís al 1.500. Llevaba en un bolso sus pertenencias, ropa de trabajo y borseguíes nuevos que le habían dado sus “patrones” de una importante empresa constructora local.
Julio caminó unos metros hasta la esquina de General López y allí fue abordado por los asesinos. Se estima que quisieron quitarle el bolso, que él se resistió y que en ese momento lo atacaron con cuchillos. Trató de defenderse. Los cortes en sus brazos dieron testimonio de ello. Finalmente, los criminales pudieron apuñalarlo en el cuello. Dos profundos puntazos le provocaron lesiones severas, irreversibles. Como pudo, volvió sobre sus pasos para pedir ayuda y se desplomó en su propia vereda. Murió en un instante, desangrado. Los delincuentes escaparon con su bolso.
El caso cayó en manos de la doctora Cristina Ferraro, fiscal especializada del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
A los pocos días, luego de algunas tareas investigativas, fueron detenidos los ahora acusados. Durante los allanamientos ordenados, se secuestró una de las armas que habrían sido utilizadas para matar al albañil, una filosa cuchilla.
Los presuntos homicidas fueron imputados como coautores de homicidio calificado y quedaron en prisión preventiva, a la espera del juicio oral que comienza este jueves, en horas de la siesta. Tal como fue planteado en la audiencia preliminar, los funcionarios del MPA solicitarán la prisión perpetua para ambos.
La fiscal Ferraro estará acompañada durante el debate por su par Martín Torres.
Por su parte, el tribunal pluripersonal estará integrado por los jueces Sergio Carraro (presidente), Héctor Gabriel Candioti y Gustavo Urdiales.
Los dos sospechosos también serán juzgados como coautores de otros dos robos calificados (por el empleo de arma) cometidos minutos después del homicidio.
Los fiscales tratarán de demostrar que “minutos después del homicidio de Martínez, (los acusados) le sustrajeron dinero en efectivo, el teléfono celular y hasta las zapatillas a un hombre que estaba en inmediaciones de calle Roque Saénz Peña y Monseñor Zaspe”.
“El raid delictivo de los acusados continuó en inmediaciones de las calles Mosconi y Moreno”, donde pasadas las 7 de la mañana, le robaron la moto a un hombre.
Ambos hechos habrían quedado registrados en sendas cámaras de seguridad instaladas en la vía pública.
Los fiscales sostienen que para cometer estos asaltos, los criminales utilizaron los mismos cuchillos con los que habrían dado muerte a Martínez.
Ferraro y Torres subrayaron que “contamos con elementos más que suficientes para tener por debidamente fundada la acusación y su respectiva calificación”.
No obstante, agregaron que “si, eventualmente, el Tribunal entiende que no puede acreditarse la conexión ideológica entre el homicidio y el robo previo a Martínez, formulamos una acusación alternativa solo por estos hechos, y planteamos la coautoría del delito de homicidio en ocasión de robo”.
Los fiscales indicaron que “la pena solicitada para esta acusación alternativa es de 40 años de prisión para cada uno de los acusados”.
Gabriela Noemí Acevedo y Silvia Noemí Martínez, viuda y hermana de la víctima respectivamente, se constituyeron como querellantes en el proceso. Las dos mujeres son representadas por la Oficina de Asistencia a la Víctima del Centro de Asistencia Judicial (CAJ).
De acuerdo con lo previsto por la Oficina de Gestión Judicial (OGJ), los alegatos de apertura del juicio serán mañana a las 14 y luego comenzarán a declarar los primeros testigos.
Las testimoniales continuarán el viernes de esta semana y durante toda la semana próxima, siempre en horario vespertino.
El lunes 29, en tanto, serán los alegatos de clausura. Por su parte, la lectura de la sentencia fue programada para el miércoles 1° de julio a las 16.