Dos hermanos fueron condenados a tres años de prisión efectiva por haber intentado robarle a un remisero al que amenazaron con un arma de fuego en el barrio Barranquitas de la ciudad de Santa Fe.
Se trata de Marcelo Manuel y Gabriel Sebastián Martínez. Éste último fue declarado reincidente.
Dos hermanos fueron condenados a tres años de prisión efectiva por haber intentado robarle a un remisero al que amenazaron con un arma de fuego en el barrio Barranquitas de la ciudad de Santa Fe.
Gabriel Sebastián Martínez y Marcelo Manuel Martínez tienen 27 y 30 años respectivamente. A raíz de un antecedente penal, el más joven de ellos además fue declarado reincidente.
La sentencia fue dispuesta por el juez Sergio Carraro, en un juicio en el que se abreviaron los procedimientos que se desarrolló en los tribunales de la capital provincial. El fiscal que estuvo a cargo de la investigación es Ignacio Orio.
Orio indicó que "el martes 21 de marzo del año pasado a la mañana, los condenados abordaron un remís en la esquina de Estrada y Pedro Zenteno". En tal sentido, afirmó que "de forma repentina, le mostraron al chofer un arma de fuego y le exigieron que les entregara el dinero que tenía en el vehículo –que eran alrededor de 2.500 pesos–, y un teléfono celular", y expuso que "el conductor accedió por temor a ser atacado".
"Luego, los coautores del ilícito descendieron del automóvil, realizaron un disparo al aire y se fueron por el terraplén", relató el fiscal.
"Por su parte, la víctima se comunicó de inmediato con la Central de Emergencias 911 y describió cómo estaban vestidos quienes le habían robado, lo cual permitió a los agentes de la fuerza de seguridad identificarlos y aprehenderlos minutos más tarde", destacó el funcionario del MPA.
"En la zona de bañados que está entre el terraplén y la calle Córdoba, los uniformados les secuestraron a los condenados las pertenencias del chofer amenazado, por lo que el objetivo delictivo no pudo concretarse", explicó.
Los dos condenados admitieron su responsabilidad penal como coautores de una “tentativa de robo calificado por el uso de arma de fuego, cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada”.
En tanto, la defensa aceptó la atribución delictiva, las penas impuestas y la decisión de abreviar los procedimientos del juicio.
Por su parte, la víctima fue notificada y expresó que está de acuerdo con lo resuelto.