Sebastián Ariel Barrón (42) fue condenado a 10 años de prisión por haber abusado sexualmente de una niña de su entorno familiar en la ciudad de Santa Fe. El hombre era el tío político de la víctima, quien logró denunciarlo casi una década después de haber sido sometida.
La fiscal de la Unidad Fiscal Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas) de la Fiscalía Regional 1, Alejandra Del Río Ayala estuvo a cargo de la investigación y atribuyó a Barrón la autoría de "abuso sexual con acceso carnal calificado por la guarda" y "promoción a la corrupción de menores agravada por la edad, la guarda y amenazas".
La sentencia fue ordenada por la jueza Susana Luna en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos, desarrollado en los tribunales de la capital provincial. La defensa aceptó la atribución delictiva, la pena impuesta y la decisión de abreviar los procedimientos del juicio, y Barrón se responsabilizó por los hechos.
Por su parte, la madre de la víctima fue notificada y expresó que está de acuerdo con la condena dispuesta.
Amenazas
Del Río Ayala informó que "entre 2012 y 2014, Barrón agredió sexualmente a la sobrina de una mujer con la que mantuvo una relación de pareja en esa época", y precisó que "cuando comenzaron los abusos, la víctima iba al jardín de infantes".
"El atacante vulneró la integridad sexual de la niña en reiteradas oportunidades en las que se quedaron a solas en una casa de la capital provincial en la que él vivía. Con el fin de procurar su impunidad, el condenado le decía a la víctima que iba a matar a otros integrantes de la familia si alguien se enteraba de lo sucedido", sostuvo. Asimismo, "en ocasiones, instaba a la niña a no oponer resistencia a los abusos a cambio de que él la llevara a un local de comidas rápidas".
La funcionaria señaló que "por la modalidad, frecuencia y duración de los hechos ilícitos, las edades de Barrón y de la víctima, el vínculo que los unía y la premiación del sometimiento, lo ocurrido tuvo entidad suficiente para interferir en el libre y progresivo desarrollo de la sexualidad de la víctima".
En cuanto a la investigación, detalló que "las primeras diligencias se llevaron adelante en marzo de este año, luego de que la víctima -quien en la actualidad es adolescente-, logró hablar con su madre acerca de lo que padeció durante su infancia".