Fueron detenidos un año atrás, cuando Gendarmería los allanó y les secuestró 28.000 tubos eppendorf nuevos, suficientes para fraccionar 30 kilos de cocaína.
El Tribunal Oral Federal (TOF) de Santa Fe impuso penas que van de los 2 a los 4 años de prisión para cuatro integrantes de la "banda de la Pepona", una organización narco de carácter familiar-barrial, que operaba en diferentes puntos de Villa del Parque, en la zona oeste de la capital provincial.
La sentencia, que se conoció este miércoles 31 de agosto, alcanza a Silvia Vanesa Pascucci (36), alias "la Pepo" o "Pepona"; su excuñada Sonia Beatriz Sánchez (46); el hijo de esta última, Ángel Carlos Villarreal (26); y Luis Alberto Vega (26), sin vínculo de parentesco con el resto.
La resolución, firmada por el juez Luciano Lauría, fue el resultado de un juicio abreviado alcanzado entre el fiscal general Martín Suárez Faisal, el abogado defensor Raúl Sartori y los cuatro imputados, que brindaron su conformidad.
Plantas de marihuana, balanzas, cigarrillos armados y tubos con vestigio de cocaína fueron secuestrados por la fuerza pública.
La pena más alta fue para Villarreal, quien se declaró culpable por el delito de "tenencia de estupefacientes con fines de comercialización" por la cual se le impusieron 4 años de prisión. Su tía, Silvia Pascucci, recibió 3 años de cárcel por dos hechos: la "tenencia simple de estupefacientes" y su participación secundaria por "tenencia de estupefacientes con fines de comercialización".
En tanto, se les impuso 2 años de prisión a Sánchez y Vega, considerados "como partícipes secundarios" del delito atribuido al resto.
Allanamientos y sorpresa
La organización barrial fue desbaratada el sábado 2 de octubre de 2021, cuando Gendarmería Nacional realizó seis allanamientos en distintos puntos de Villa del Parque.
En total, se secuestraron 180 gramos de marihuana y 8 de cocaína, pero también se incautó dinero en efectivo, balanzas digitales y casi 30.000 tubos eppendorf, "cantidad suficiente para fraccionar más de treinta kilos (30 kg.) de cocaína", según expresó el juez Lauría en su resolución.
Puntualmente, en la casa ubicada en Pasaje Unidad 3663, se secuestrándose 93,44 grs. de marihuana, 28 cigarrillos armados, 63 semillas de cannabis sativa, 1 triturador, 6 plantas de la misma especie vegetal, 6 teléfonos celulares, 2 notebooks, 1 balanza de precisión, $ 234.988, 28.000 tubos eppendorf y otros elementos. Allí mismo se produjeron las detenciones de Vega, Villareal y Sánchez.
En tanto en la morada de calle Gaboto 3843, se secuestran una balanza de precisión, 181 tubos eppendorf, 6 grs. de marihuana, 8 cigarrillos armados, un tubo eppendorf con cocaína, dinero en efectivo. A diferencia del anterior, en el lugar se informó que la propietaria Pascucci "se encontraba internada".
La investigación se inició un año antes, el 21 de octubre 2020 a raíz de un parte informativo de la Brigada Operativa Antinarcóticos I y desde un primer momento estuvo a cargo del Fiscal Federal Nº 1, Gustavo Onel, que el 29 de marzo de 2022 solicitó la elevación de la causa a juicio y luego pasó a la órbita del TOF.
Tubos nuevos
De los 28.609 tubos eppendorf incautados, 28.000 eran nuevos y estaban envasados en bolsas de a mil, en un paquete de encomiendas proveídos por una empresa de insumos médicos de Rosario, cuyo destinatario era Villarroel, lo cual da la pauta de la existencia de cierta logística en el manejo de sustancias.
Con fecha de cesárea
El día que le allanaron la casa a la "Pepona" Pascucci, se dijo desde su entorno que estaba internada, con fecha programada de cesárea. La información fue chequeada por una comisión de Prefectura Naval Santa Fe, que efectivamente la encontró en una cama del Nuevo Hospital Iturraspe, donde estaba a punto de dar a luz.
Una vez que fue dada de alta, el juez federal Reinaldo Rodríguez la indagó y procesó al igual que al resto de los coimputados, y le concedió el beneficio de la prisión domiciliaria. Ella regresó a su casa de la calle Gaboto 3843, donde el 1° de noviembre fue allanada una vez más.
El operativo fue en el marco de una causa de la justicia provincial en la que se recuperaron 12 teléfonos celulares presuntamente robados; pero además se hallaron un envoltorio con marihuana, 19 cigarrillos armados de la misma especie vegetal y casi medio millón de pesos en efectivo ($ 449.500) cuya procedencia no pudo ser justificada.