Dos jóvenes de 27 y 20 años llamados Gabriel y Tomás Gómez, respectivamente, fueron condenados por robarle los teléfonos celulares a dos niños el viernes pasado en inmediaciones de calle Roque Sáenz Peña al 3.500 de la ciudad de Santo Tomé.
Cometieron el delito el pasado viernes y fueron sentenciados este miércoles, en un juicio de procedimiento abreviado.
Dos jóvenes de 27 y 20 años llamados Gabriel y Tomás Gómez, respectivamente, fueron condenados por robarle los teléfonos celulares a dos niños el viernes pasado en inmediaciones de calle Roque Sáenz Peña al 3.500 de la ciudad de Santo Tomé.
Al mayor de los sujetos, que tiene un antecedente penal condenatorio, se le impuso una pena de tres años de prisión de cumplimiento efectivo, mientras que el otro fue condenado a tres años de prisión de ejecución condicional.
Leandro Lazzarini fue el magistrado del juicio en el que se abreviaron los procedimientos que se desarrolló en los tribunales de la capital provincial.
Por otra parte, el fiscal Daniel Filippi fue el encargado de la investigación y quien representó al Ministerio Público de la Acusación en la audiencia.
El robo fue cometido en inmediaciones de la escuela santotomesina Simón de Iriondo.
"Los dos condenados se distribuyeron roles para cometer el ilícito y, bajo amenazas con un arma de fuego, le sustrajeron los teléfonos celulares a un niño y a una niña que caminaban por el lugar", precisó Filippi ante el juez.
"Inmediatamente después de que las víctimas sufrieron el robo, el padre de una de ellas hizo la denuncia correspondiente en la subcomisaría 15a", informó el fiscal.
Y agregó que "los dos condenados fueron aprehendidos minutos después en inmediaciones del lugar en el que cometieron el delito".
Filippi subrayó que "también se realizó una requisa domiciliaria en la casa en la que viven los condenados" y aclaró que "los dos teléfonos sustraídos fueron recuperados y devueltos a los padres de las víctimas".
Gabriel y Tomás Gómez fueron condenados como coautores del delito de robo con arma cuya aptitud para el disparo no pudo tenerse por acreditada. En tal sentido, los dos hombres admitieron expresamente su culpabilidad en el hecho.
Asimismo, junto con su abogada defensora, manifestaron su conformidad con el hecho ilícito que le atribuyó el MPA, con la calificación legal, con la pena solicitada y con el procedimiento abreviado.
Por su parte, los padres de las víctimas fueron informados de lo resuelto y también manifestaron su conformidad.
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